ISLAMABAD (AP) — UNICEF dijo el jueves que está muy preocupada por los reportes sobre que el Talibán está expulsando a grupos internacionales del sector educativo afgano y les ordena delegar su actividad en grupos no gubernamentales locales.
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Era una nueva restricción sobre las ONG que operan en el país tras el veto impuesto en diciembre a las trabajadoras afganas, supuestamente porque no llevaban correctamente el hiyab o pañuelo islámico y no cumplían la segregación de género en el trabajo. Esa prohibición se extendió en abril a la actividad de Naciones Unidas.
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Una nota de voz difundida en WhatsApp que supuestamente procedía de un responsable de educación en Kabul decía que todas las organizaciones internacionales tenían un plazo de un mes para transferir su trabajo educativo a grupos locales.
No fue posible contactar en un primer momento con el Ministerio de Educación para verificar la nota de voz, pero responsables de agencias humanitarias dijeron a The Associated Press que estaban al tanto del mensaje y se lo estaban tomando en serio. Hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a hablar con los medios.
La prohibición de que las mujeres afganas trabajaran para Naciones Unidas también se publicó en una nota de voz en WhatsApp, supuestamente grabada por un dirigente talibán.
“Como la principal agencia de educación en Afganistán, UNICEF está muy preocupada por los reportes de que en cuestión de un mes, unos 500.000 niños, incluidas unas 300.000 niñas, podrían perder una enseñanza de calidad ofrecida a través de educación en sus comunidades en cuestión, si las organizaciones no gubernamentales internacionales que trabajan en el campo de la educación ya no tienen permiso para operar y si las transferencias a ONG nacionales se hacen sin una valoración exhaustiva y preparación de capacidad”, indicó la agencia en un comunicado.
“UNICEF trata de comprender mejor la directiva reportada y qué podría suponer para el programa nacional que ofrece oportunidades de aprendizaje para niños en algunas de las zonas más remotas y rurales de Afganistán”.
Unos 17.000 maestros, incluidas 5.000 mujeres, trabajan en las actividades educativas de UNICEF.
UNICEF tenía previsto acudir a una reunión en el Ministerio de Educación en Kabul para obtener más información.
Fuentes de agencias de ayuda señalaron que algunas provincias habían ordenado la suspensión inmediata de todas las actividades educativas lideradas por organizaciones extranjeras después de que las autoridades supuestamente dijeran al líder talibán Hibatullah Akhundzada que los extranjeros estaban creando su propio Ministerio de Educación y no coordinaban su actividad con el Talibán.
Según la nueva nota de voz, la medida afectaba a todas las organizaciones internacionales, aunque fueran islámicas, y sólo las ONG afganas con autorización del Ministerio que aceptaran las condiciones del Ministerio podrían ejercer labores educativas. La orden también afectaba a la construcción de escuelas. indicaba que
El Talibán cerró en abril centros educativos e institutos con apoyo de ONG en el sur del país hasta nuevo aviso. Los centros eran sobre todo para niñas, que tienen prohibido asistir a la escuela más allá de sexto grado.
El Ministerio no ofreció una explicación para esos cierres en un primer momento. Pero un vocero del Departamento de Educación en Kandahar dijo que la decisión respondía a quejas.
Las agencias humanitarias han proporcionado comida, educación y atención médica a los afganos después de que el Talibán tomara el control del país en agosto de 2021 y del colapso económico posterior.