Mientras los bomberos combaten centenares de incendios forestales en Canadá, el humo resultante envuelve con una bruma amarillenta la ciudad de Nueva York, Washington D.C. y otras partes, donde numerosas personas, muchas con mascarillas, pasan por sitios emblemáticos ensombrecidos por las emanaciones.
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La silueta de la ciudad de Nueva York apenas alcanzaba a distinguirse al otro lado del río Hudson desde Nueva Jersey, mientras que el monumento a Washington y el complejo de monumentos National Mall estaban invadidos por una bruma gris.
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Los Yanquis de Nueva York jugaron contra los Medias Blancas de Chicago el martes en la noche en el Yankee Stadium cubierto por una densa nube ambarina, pero el encuentro del miércoles fue pospuesto debido a la mala calidad del aire.
En Nueva York, quienes se dirigían a sus destinos utilizaban de nuevo mascarillas como durante la pandemia, mientras comerciantes callejeros, también con mascarillas, hacían su agosto y las vendían a quienes las pedían.
La bruma causada por los incendios forestales del norte oscurecieron el sol el miércoles en la mañana mientras jinetes montados en sus caballos los conducían hacia la pista para la carrera hípica Belmont Stakes del próximo sábado.
