Activistas del ambiente pidieron a los productores de combustibles fósiles a que contribuyan a un nuevo fondo para ayudar a países a lidiar con desastres climáticos.
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El llamado fondo para pérdidas y daños fue uno de los logros principales de la cumbre climática realizada el año pasado en Egipto. Las naciones en desarrollo desde hace mucho exigieron más ayuda económica para lidiar con las consecuencias del calentamiento mundial, provocado mayormente por los países ricos.
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“Es responsabilidad primaria de los países contribuir a ese fondo, particularmente aquellos países con la mayor responsabilidad histórica”, declaró Rebecca Newsom, del grupo ambientalista Greenpeace.
“Pero para poder llenar a ese fondo en la escala necesaria, debemos intensificar esfuerzos. El punto de partida más obvio, por supuesto, son las compañías de combustibles fósiles, las creadoras de esta crisis que encaramos ahora”, expresó.
Las compañías de petróleo, gas y carbón reciben críticas por seguir extrayendo combustibles que, al ser quemados, sueltan gases de invernadero a la atmósfera. El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, pidió que se obligue a esas compañías a rendir cuentas por el daño que han causado, aun conociendo los efectos nocivos de sus productos.
Las negociaciones para establecer el fondo de pérdidas y daños están en la agenda de las consultas climáticas que tienen lugar esta semana en Bonn, Alemania. Algunos países rechazaron que se obligue a las empresas a dar dinero al fondo desde un comienzo.
Mohamed Nasr, el principal negociador egipcio, dijo que existe el riesgo de “sobrecargar las discusiones muy delicadas y, diría yo, muy sensibles que están transcurriendo” antes de la cumbre de la ONU de este año en Dubái.
Si bien Nasr aclaró que no se opone a los aportes de las industrias de los combustibles o de la aviación, aseveró que estos podrían ser difíciles de implementar y que el enfoque principal debería ser en los países ricos.
Pero Newsom, de Greenpeace, hizo un contraste entre el aumento reciente de las ganancias recibidas por las compañías petroleras, y los daños causados en todo el mundo por el cambio climático.
“No hay que ser científico de aeronáutica para trazar una línea entre las pérdidas y daños por el cambio climático en todo el mundo y las exorbitantes ganancias de las compañías de combustibles fósiles”, sentenció Newsom.
