Panamá dio a conocer el viernes un nuevo esfuerzo para controlar la migración irregular a través del traicionero Tapón del Darién que se extiende por su frontera oriental con Colombia.
Cientos de miles de migrantes se han arriesgado a realizar la peligrosa travesía por la selva en los últimos años y el flujo en lo que va del 2023 está a un ritmo récord. La mayoría de los que cruzan están tratando de llegar a Estados Unidos.
Entonces, en abril, mientras el gobierno de Estados Unidos se preparaba para levantar las restricciones relacionadas con la pandemia que habían permitido a las autoridades devolver a los solicitantes de asilo en la frontera, anunció junto con Panamá y Colombia mayores esfuerzos en el Tapón del Darién, en su mayoría anárquico.
La campaña “Escudo” de Panamá anunciada el viernes es la primera muestra pública de esos nuevos esfuerzos.
¿QUÉ ES EL TAPÓN DEL DARIÉN?
El Tapón de Darién se ganó su nombre porque es la ruptura en la Carretera Panamericana que conecta América del Sur y América del Norte. Darién es también el nombre de la provincia más oriental de Panamá, que colinda con Colombia.
Se compone de selva densa y sin caminos, montañas y ríos caudalosos. Los migrantes que han hecho la travesía reportan regularmente haber sido asaltados, agredidos sexualmente y haber visto cuerpos de otros que no sobrevivieron en el camino. A principios de esta semana, tres presuntos bandidos murieron en un tiroteo con la policía fronteriza en Darién.
El cruce desde Colombia puede tomar desde unos pocos días hasta más de una semana.
¿CUÁNTAS PERSONAS ESTÁN CRUZANDO?
El año pasado, casi 250.000 personas cruzaron el Tapón de Darién, casi el doble de las 133.000 que cruzaron en 2021, un récord. Ese aumento fue impulsado en gran parte por los venezolanos, que representaron alrededor del 60% de los migrantes que cruzaron allí el año pasado.
En abril, Naciones Unidas advirtió que el número sin precedentes de cruces para comenzar el año sugería que unos 400.000 migrantes podrían cruzar este año. Según datos del gobierno, cerca de 170.000 migrantes cruzaron el Darién en los primeros cuatro meses del año, cinco veces más que en el mismo período del año pasado.
A principios de mayo, antes de que Estados Unidos levantara las restricciones de asilo puestas en marcha durante la pandemia, funcionarios panameños al borde de la selva registraron la llegada de unos 2.000 migrantes en un día. Los venezolanos siguen siendo el grupo más numeroso de cruce, pero también hay haitianos, chinos y ecuatorianos, entre otros.
Esta semana, las autoridades panameñas informaron que, con la llegada de la temporada de lluvias y la crecida de los ríos, en un día se registraron unos 790 migrantes. Las vías legales ampliadas que ofrece Estados Unidos y las políticas más punitivas que intentan ingresar ilegalmente al país también tienen en cuenta la toma de decisiones de los migrantes.
¿QUÉ ES LA CAMPAÑA “ESCUDO” DE PANAMÁ?
El viernes, las autoridades de seguridad panameñas anunciaron que destinarán unos 1.200 agentes de inmigración, policía fronteriza y miembros del servicio aéreo naval a un esfuerzo por aire, tierra y mar para enfrentar a los grupos delictivos organizados que trafican migrantes, drogas y armas a través de la selva del Darién.
Habrá más patrullas aéreas con helicópteros donados por Estados Unidos y unidades policiales fronterizas más especializadas para erradicar a las bandas que operan a lo largo de la frontera compartida con Colombia. Es la primera señal pública de los esfuerzos coordinados prometidos por Panamá, Colombia y Estados Unidos en abril.
El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, se reunió entonces con los cancilleres de Panamá y Colombia en Ciudad de Panamá.
En un comunicado conjunto, los gobiernos reconocieron su “interés y responsabilidad compartidos para prevenir el riesgo para la vida humana, desbaratar las organizaciones criminales transnacionales y preservar la selva tropical vital, y agregaron que Panamá, Colombia y Estados Unidos tienen la intención de llevar a cabo una campaña coordinada de dos meses para abordar la grave situación humanitaria en el Darién.
Panamá señala que el esfuerzo por obtener el control de su frontera es un problema de seguridad nacional dirigido contra grupos del crimen organizado. Para los migrantes que hacen la travesía, Panamá prevé una campaña informativa para combatir la desinformación que difunden los traficantes.
¿QUÉ RETOS ENFRENTAN LAS AUTORIDADES EN DARIÉN?
No será fácil. La ruta migratoria a través del Darién se ha consolidado con lugareños emprendedores, especialmente en el lado colombiano que venden servicios de equipamiento (carpas, botas, comida) e incluso porteadores. Además, para quienes tienen los recursos, hay contrabandistas que ofrecen una travesía guiada más personalizada.
Algunos de los grupos armados de Colombia, principalmente el Clan del Golfo, están involucrados en el tráfico de migrantes y realizan operaciones muy sofisticadas.
Oriel Ortega, director de la policía fronteriza de Panamá, dijo el viernes que, según información de inteligencia, el Clan del Golfo era la organización más involucrada y que más ganancias ha obtenido del contrabando de migrantes a través del Darién.
El ministro de Seguridad de Panamá, Juan Manuel Pino, dijo que las autoridades han identificado tres rutas marítimas principales de contrabando y dos rutas terrestres entre Colombia y Panamá y concentrarán los recursos en esas áreas, aunque reconoció que se espera que los grupos criminales abran nuevas rutas.
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Sherman informó desde Ciudad de México.