LA PAZ, Bolivia (AP) — El nuevo interventor de un banco boliviano quebrado asumió funciones el jueves con la misión de pagar salarios y beneficios adeudados a los extrabajadores tras la muerte del primer designado en el cargo, que es investigada por la policía.
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La Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) nombró la víspera a Luis Gonzalo Aráoz Leaño, de 61 años, como interventor del Banco Fassil que fue a la quiebra tras masivos retiros de depósitos de sus clientes y en medio de denuncias de que concedía millonarios préstamos a personas que no tenían solvencia económica.
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El jueves los extrabajadores del banco marcharon por las calles céntricas de La Paz hasta las oficinas de la ASFI en reclamo del pago de sus salarios. A nivel nacional el banco tenía unos 4.600 empleados.
“Hemos encomendado continuar con las acciones que había emprendido el anterior interventor y resolver la situación de los extrabajadores de esta entidad”, dijo Reynaldo Yujra, director ejecutivo de la ASFI.
En una primera instancia la ASFI había designado a Carlos Alberto Colodro como interventor para investigar al banco, pero a un mes de asumir sus funciones apareció muerto la noche del sábado en la región oriental de Santa Cruz tras caer del piso 15 de un edificio donde tenía su despacho.
Los peritajes forenses apuntaron que se trató de un suicidio, según informó el ministro de Gobierno Eduardo del Castillo. Pero la familia de Colodro duda de esa versión.
La policía informó que la investigación del caso ingresó en una segunda etapa en la cual se busca esclarecer si había algún motivo para que se quitara la vida, si recibió amenazas o si hubo otra persona involucrada en su muerte, dijo el comandante departamental de la Policía en Santa Cruz, coronel Erick Holguín, a radio Erbol.
En tanto, la familia decidió “dejar de participar en las investigaciones”, informó a los medios Carla Colodro, hija del exinterventor, sin dar más detalles.
El abogado de la familia, Jorge Valda, anunció que acudirá a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para pedir por la seguridad de los hijos de Colodro y de sus abogados tras asegurar que el informe que sostiene que se suicidó es “incongruente” y “apresurado”.
La pesquisa sobre la quiebra del banco Fassil continúa y la Fiscalía informó que ha emitido al menos 17 alertas migratorias para sus executivos. En tanto, otros cinco exdirectivos fueron enviados a la cárcel preventivamente por delitos financieros.
El gobierno anunció que se venderán los activos del Banco Fassil, que llegó a ser el quinto a nivel nacional, para pagar sus deudas. Tras la intervención nueve entidades financieras se repartieron la cartera de clientes y los ahorros del Fassil.