MADRID (AP) — Vinicius Junior no jugó pero todos sus compañeros del Real Madrid salieron el miércoles a la cancha luciendo la camiseta con su número 20 en apoyo al astro brasileño previo al partido contra el Rayo Vallecano en la Liga de España.
PUBLICIDAD
Y luego, lo homenajearon con una victoria por 2-1, gracias a un tanto de su compatriota Rodrygo.
PUBLICIDAD
Durante la velada abundaron las muestras de solidaridad, en el primer encuentro desde el caso más reciente de injurias racistas dirigidas al futbolista, quien contempló la posibilidad de marcharse de la cancha en el encuentro dominical, ante el coro de seguidores del Valencia que lo comparaban con un mono.
Aquella escena contrastó con el respaldo que Vinicius recibió en el Estadio Santiago Bernabéu.
“Ha sido especial, muy bonito todo el apoyo a Vini. Esa situación que pasó con él puede pasar con muchos jugadores. Sabemos que ya ha pasado muchas veces en el fútbol", dijo Rodrygo. "Pero estamos contentos porque vemos que el mundo se esta uniendo para combatir esto”.
El futbolista brasileño apareció brevemente para saludar a los espectadores mientras los jugadores del Madrid, incluyendo los que no fueron convocados para el encuentro, se alinearon de espaldas a la grada. Vinicius presenció el partido acompañado por el presidente del club Florentino Pérez.
A los 20 minutos, los aficionados empezaron a aplaudir y corear el nombre del atacante brasileño, muchos de pie. Vinicius se levantó de su asiento y saludó desde el palco de honor.
“LOS AMO!!! GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS!”, tuiteó después el jugador.
Afuera del Bernabéu, muchos hinchas del Madrid acudieron con pancartas que mostraban mensajes de rechazo al racismo y de apoyo a Vinicius. Adentro, una gigantesca pancarta fue desplegada detrás de uno de los arcos con la frase “Vinicius Somos Todos, Basta Ya”.
Vinicius no jugó por lo que el club explicó fue una leve molestia en la rodilla.
El astro fue expulsado tras un altercado en las postrimerías del duelo contra el Valencia, pero la tarjeta roja fue anulada en la víspera debido a que las imágenes mostradas al árbitro para revisar la jugada no mostraban todo el incidente, incluyendo el momento en el que un rival agarró por la espalda al brasileño.
En la previa, el técnico Carlo Ancelotti había manifestado que tenía la intención de darle descanso a Vinicius tras el estrés de los últimos días.
A primera hora, el Valencia anunció que iba a recurrir el cierre parcial de su estadio tras los insultos racistas contra Vinicius Junior. Alegó que la sanción era “injusta y desproporcionada”.
El comité de competición de la Federación Española de Fútbol multó el martes en la noche al Valencia con 45.000 euros (48.500 dólares) y cerró una de las gradas del estadio de Mestalla durante cinco partidos en lo que es el mayor castigo impuesto nunca a un club en un caso de racismo en España.
La sanción forma parte de la enérgica respuesta de las autoridades futbolísticas y españolas tras el aluvión de apoyos a Vinicius, que el domingo se convirtió en el blanco de los insultos de algunos hinchas valencianistas.
Vinicius, que es negro, ha recibido repetidos insultos racistas desde su llegada a España hace cinco años. El astro brasileño, de 22 años, criticó duramente al país y su inacción contra el racismo tras el último incidente.
“El Valencia CF desea mostrar su total desacuerdo e indignación por la injusta y desproporcionada sanción impuesta por el Comité de Competición", explicó el club en un comunicado el miércoles. “El Valencia CF quiere denunciar públicamente que en esta resolución (...) manifiestan pruebas que contradicen lo que dice la Policía Nacional y la Liga. Además, esta sanción se basa en pruebas que el club no ha podido ver”.
El club, que está luchando para evitar el descenso a la segunda división, se quejó de que no tuvo ocasión de defenderse antes de la resolución. El Valencia aseguró que ha cooperado con la policía desde el inicio y que ha condenado con dureza lo ocurrido.
Poco después del encuentro, el equipo dijo que trabajaría con las autoridades para identificar a los responsables y un día después prohibió la entrada de por vida al estadio a una persona implicada en el incidente.
Con la colaboración del club valencianista, la policía detuvo a tres personas como presuntas autoras de un delito de incitación al odio por los insultos al delantero brasileño. Todas han sido vetadas en Mestalla de por vida. El equipo dijo que esa es la mayor sanción que puede imponer.
Al Valencia le queda un partido en su estadio esta temporada, el domingo ante el Espanyol, que también lucha por no perder la categoría. El Valencia se ubica 13ro en la clasificación, cinco puntos por encima de la zona de descenso.
La grada de Mestalla que estará cerrada es la zona donde se originaron los insultos a Vinicius, detrás de una de las porterías, donde suelen ubicarse los hinchas más radicales.
El comité de competición anuló también la tarjeta roja a Vinicius, una inusual decisión que asombró a varios.
“Los actos de racismo e insultos hay que censurarlos, pero la expulsión no tuvo nada que ver con eso, sino que fue un acto que ha pasado dentro del campo”, dijo el técnico del Barcelona Xavi Hernández. “Me sorprende que retiren la roja”.