MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
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La representante especial de la ONU para Menores y Conflictos Armados, Virginia Gamba, ha realizado una visita de dos días a Rusia en los que se ha entrevistado con dirigentes políticos y ha obtenido su compromiso de tratar una respuesta a la situación de los menores desplazados.
"Ha tratado otras situaciones preocupantes para los menores relacionadas con el conflicto armado, incluida la cuestión de la repatriación de los menores en situación de conflicto para garantizar el interés superior del menor", ha explicado Gamba en un comunicado difundido este domingo.
Así, Moscú "ha accedido a hablar de medidas urgentes para garantizar los derechos de los menores y a priorizar su salida y reunificación cofomre a la Convención de los Derechos del Niño".
"Los menores siguen siendo las principales víctimas de la guerra en Ucrania por su impacto devastador en su bienestar físico y mental. Los menores ucranianos están afectados desproporcionadamente por las hostilidades y soportan violaciones de sus derechos", ha denunciado.
Por ello pide "proteger urgentemente" a estos menores y crear las condiciones para garantizar su protección y bienestar. En ese sentido ha defendido la necesidad de aplicar "un plan para evitar graves violaciones contra los niños, tales como medidas para la entrega de menores afectados por el conflicto, las órdenes militares, la formación en prevención de graves violaciones contra menores y los protocolos correctos a seguir para la localización urgente y reunificación de los menores desplazados, trasladados o deportados durante el conflicto". "La Federación Rusa ha accedido a desarrollar este plan conjunto de prevención", mha destacado.
El pasado 17 de marzo el Tribunal Penal Internacional (TPI) emitió orden de arresto contra el presidente ruso, Vladimir Putin, y la comisaria para los derechos de la Infancia de Rusia, Maria Lvova-Belova, porque considera que existen "motivos razonables" para creer que Putin "tiene responsabilidad penal individual" por el traslado de menores ucranianos a territorio ruso, bien por su comisión "directa" o por haber sido incapaz de "ejercer un control adecuado sobre los subordinados civiles y militares que cometieron los actos".
El Kremlin ha desmentido constantemente que esté deportando a niños ucranianos por la fuerza frente a las acusaciones vertidas por Kiev y sus aliados. Según el Gobierno ucraniano al menos 16.000 niños han acabado desplazados contra su voluntad a territorio ruso desde el comienzo del conflicto mientras que un reciente estudio presentado en febrero por la Universidad de Yale denunciaba al menos 6.000 niños ucranianos repartidos en 40 internados rusos.