MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
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Una de las actuaciones prioritarias del plan, según informa el departamento, es la de alertar a las autoridades sanitarias y a la ciudadanía con la suficiente antelación de posibles situaciones de riesgo. Para ello, el Ministerio de Sanidad facilitará diariamente a las Comunidades Autónomas, las predicciones de temperaturas (máximas) elaboradas por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) así como los niveles de riesgo sanitario por altas temperaturas.
El plan tendrá en cuenta las siguientes variables meteorológicas: las temperaturas máximas previstas a tres días, las temperaturas observadas máximas y mínimas registradas el día anterior al de la fecha de la predicción y las temperaturas umbrales máximas, establecidas en base a estudios epidemiológicos que han permitido relacionar el exceso de temperatura y la mortalidad. Además, se considera la persistencia en el tiempo del exceso de temperatura como factor de riesgo para la salud.
La asignación de los niveles se realizará teniendo en cuenta la diferencia de temperatura máxima prevista y la temperatura umbral (solo cuando la temperatura máxima prevista sea mayor a la temperatura umbral establecida), con una persistencia de 3 días; el valor resultante se multiplicará por un "factor de riesgo" que variará en función de la provincia.
Posteriormente, se sumará el valor resultante de los tres días y el resultado obtenido decidirá el nivel de riesgo: nivel 0 (verde), de ausencia de riesgo, se da cuando el resultado obtenido en algoritmo de decisión es 0; nivel 1 (amarillo), de bajo riesgo, se da cuando el resultado obtenido en el algoritmo de decisión es superior a 0 e inferior o igual a 3,5; nivel 2 (naranja), de riesgo medio, se da cuando el resultado obtenido en el algoritmo de decisión es superior a 3,5 e inferior o igual a 7; nivel 3 (rojo), de alto riesgo, se da cuando el resultado obtenido en el algoritmo de decisión es superior a 7.
RECOMENDACIONES CONTRA EL CALOR
Para minimizar los daños que las personas pueden sufrir, desde el Ministerio de Sanidad se insiste en un decálogo de recomendaciones generales. En primer lugar, el departamento recuerda que hay que beber agua o líquidos con frecuencia, aunque no sienta sed y con independencia de la actividad física que realice. En este sentido, aconseja evitar las bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas, ya que pueden favorecer la deshidratación.
Asimismo, aunque cualquier persona puede sufrir un problema relacionado con el calor, se debe prestar especial atención a bebes, menores, mujeres embarazadas o lactantes, así como personas mayores o con enfermedades que puedan agravarse con el calor (como las enfermedades cardiacas, renales, diabetes, hipertensión, obesidad, cáncer, patologías que dificultan la movilidad, demencia y otras enfermedades mentales, así como el abuso de drogas o alcohol). También recomienda permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refrescarse.
Además, hay que procurar reducir la actividad física y evitar practicar deportes al aire libre en las horas centrales del día; usar ropa ligera, holgada y que deje transpirar; nunca dejar a ninguna persona en un vehículo estacionado y cerrado (especialmente a personas menores de edad, mayores o con enfermedades crónicas); consultar al profesional sanitario ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas.
Por último, aconseja mantener las medicinas en un lugar fresco; el calor puede alterar su composición y sus efectos; y hacer comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos, etc.).