BRUSELAS, 12 (EUROPA PRESS)
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En el documento diseñado por el Servicio de Acción Exterior de la UE, al que ha tenido acceso Europa Press, Borrell trata los puntos principales para adaptar las relaciones con Pekín a la nueva realidad de una potencia con mayor influencia política, militar y económica, que perfila un choque con Estados Unidos y que cuenta con un nacionalismo en auge.
"La gestión eficaz de las relaciones de la UE con China requiere una adaptación y recalibración constantes", reza el papel confeccionado por Borrell, que insiste en que el gigante asiático sigue siendo un socio, competidor y rival, como lo definió la UE en 2019, pero que reconoce que estos elementos dependen de la propia conducta de China en la arena internacional.
En el ámbito internacional, la diplomacia comunitaria aboga por mantener contactos "proporcionales" al interés chino y los objetivos europeos en materia de paz y estabilidad, aunque recalca que la UE tiene que tener de todos modos los canales diplomáticos abiertos para un contacto "realista, directo y multifacético" con Pekín.
"La rivalidad sistémica puede aparecer en casi todos los ámbitos de actuación. Pero esto no debe privar de mantener abiertos los canales de comunicación y buscar una cooperación constructiva con China", recoge la propuesta, que apuesta por romper el "creciente aislamiento autoinducido" por los mandatarios chinos.
EMPUJAR A RUSIA A RETIRARSE DE UCRANIA
Gran parte de las relaciones con el bloque europeo estarán marcadas por el devenir en la guerra de Ucrania, recalca la estrategia diseñada por Borrell, que indica que poner las condiciones para una paz justa y evitar un enfoque "selectivo" en principios del orden mundial definirá el enfoque de la UE hacia el gigante asiático.
En este punto, la UE recalca la exigencia a Pekín de que debe ejercer su influencia sobre el Kremlin para poner fin a la guerra, subrayando que las relaciones quedarán tocadas "si China no empuja a Rusia a retirarse de Ucrania".
Igualmente, sobre la situación en Taiwán, la UE aboga por defender el 'statu quo' de la isla y entiende necesario mantener diálogo con China y Estados Unidos, con un ojo puesto en una potencial reacción si se degrada la situación. "La UE debe estar preparada para escenarios en los que las tensiones aumenten significativamente. El riesgo de escalada en el estrecho de Taiwán muestra claramente la necesidad de trabajar con los socios para impedir la erosión del 'statu quo' en interés de todos", subraya el texto de la diplomacia europea.
RELACIÓN COMERCIAL MÁS JUSTA Y EVITAR DEPENDENCIAS
En materia comercial, Borrell advierte de que hay un déficit comercial "abismal" por lo que considera necesario mantener contacto con China para reequilibrar la relación, mejorar el acceso de empresas europeas al mercado chino y abordar barreras comerciales que siguen minando el balance comercial.
"Restablecer una competencia con China significa una mejor protección contra las viejas y nuevas formas de distorsiones, robos de propiedad intelectual y transferencias forzadas de datos", insiste el documento, que subraya la necesidad de lograr condiciones económicas de igualdad, reducir los riesgos de seguridad nacional europeos y abordar las consecuencias de las acciones chinas en Europa.
Por todo ello, el Alto Representante aboga por desarrollar la capacidad para defender mejor sus intereses de seguridad y abordar dependencias que puedan resultar críticas. "Nuestra apertura no puede convertirse en una vulnerabilidad, pero tampoco debe desmantelarse. Es preciso reforzar la capacidad de resistencia interna y ampliar cuidadosamente el alcance de nuestras herramientas sin sacrificar por ello el modelo europeo de apertura y transparencia", subraya.
En concreto, apunta a nuevos instrumentos y sanciones entre los que menciona el mecanismo de control de inversiones y un aumento de los controles de exportaciones, insistiendo en que "bien definidos" son herramientas que defienden intereses vitales y aspectos sensibles como inteligencia artificial, semiconductores, tecnología quantum y espacial.
NO SER NAIF CON CHINA
A su llegada a la reunión informal de ministros de Exteriores de Estocolmo en la que se abordará este primer debate sobre cómo redefinir el vínculo con Pekín, varios ministros europeos han insistido en la necesidad de reforzar la "unidad y solidaridad" de los Veintisiete ante China.
El ministro de Exteriores sueco, Tobias Billstrom, ha asegurado que la UE debe tomarse en serio el poder militar y económico de Pekín y generar un enfoque más solidario a nivel de la UE. "Es importante no ser naif y entender que es un país de partido único", ha alertado, subrayando que hay que profundizar el vínculo con Estados Unidos en lo relativo al trato con China.
En la misma línea, el titular neerlandés de Exteriores, Wopke Hoekstra, ha defendido una asociación con Pekín pero sin ser naifs. "Hay razones para preocuparse como las interferencias nacionales, los problemas de ciberseguridad y continuamos pidiendo a las autoridades que articule frente a Rusia que tiene que parar esta guerra", ha remachado.
Mientras, que el titular lituano de Exteriores, Gabrielus Landsbergis, ha pedido que la UE aprenda de los "errores" cometidos en las relaciones con Rusia y no vuelva a tropezar con esa misma piedra en su trato con Pekín. "Hay que tener más conciencia que en el caso de Rusia y tener una estrategia de resiliencia y reducir riesgos. China está construyendo un nuevo orden mundial y no podemos ser un actor pasivo", ha expuesto.
Frente al debate sobre desvincularse económicamente de China, algo que la UE descarta de plano, el representante de Lituania ha insistido en que debe plantearse como una opción si se degrada la crisis en Taiwán. "No abogamos por esto pero sugerimos que es un buen tema de debate", ha dicho Landbergis, cuyo país recibió el boicot comercial chino tras la apertura de una delegación comercial en la isla.
Su colega estonio, Margus Tsahkna, ha insistido en que el plan de paz propuesto por el gigante asiático no cuenta con el apoyo de Ucrania por lo que no se puede considerar como tal, mientras que Pawel Jablonski, secretario de Estado de Cooperación Internacional de Polonia, ha lamentado que esta propuesta no se encuadra en la ley internacional y la fórmula ucraniana se alinea más con los principios europeos.
El representante polaco ha insistido que en el caso de China, el bloque europeo debe trabajar para encontrar la manera de ser un "socio" y no tanto un "cliente" de Pekín, esto es desarrollar una relación más equilibrada en materia comercial.