MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
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El movimiento implica poner en suspenso un nuevo tramo de 500 millones de euros y deja también en el aire la aprobación de más sanciones contra Rusia. "Creo que es justo decir que ya hemos tenido bastante", ha dicho Szijjarto ante los medios en Viena, según la agencia de noticias Bloomberg.
Budapest ya había expresado en otras ocasiones sus recelos tanto a la adopción de nuevos castigos sobre Moscú como a seguir brindando ayuda a Kiev. La necesidad de consenso en el seno de los Veintisiete hace que el posicionamiento húngaro sea una suerte de veto que ya ha retrasado en el pasado otras decisiones clave.
Ahora, Szijjarto recrimina a las autoridades ucranianas que hayan incluido al OTP Bank en la lista negra de entidades que siguen teniendo negocios en Rusia, que hayan revisado los derechos en materia educativa de la comunidad húngara y que, según una información de 'The Washington Post', Zelenski llegase a deslizar la posibilidad de atacar el oleoducto que transporta crudo a Hungría.
"Quiero dejar claro que mientras Ucrania mantenga al OTP en su lista de patrocinadores de la guerra no podemos apoyar decisiones que requieran nuevos sacrificios económicos y financieros por parte de la Unión Europea y sus Estados miembro", ha señalado. "Lo mismo ocurre con las sanciones", ha añadido.