MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
"El mundo se ha visto sorprendido de que un país con graves problemas en todos los ámbitos y al que se le prohibió el acceso a la tecnología haya llegado a un punto en el que está en la vanguardia de la tecnología y en el que sus armas, como dicen los medios de comunicación, han supuesto un punto de inflexión", ha afirmado Ghalandari en una entrevista con la agencia de noticias iraní IRNA.
El general ha destacado que el 18 de octubre de 2020 se levantó el "cruel" embargo de armas de la ONU tras trece años y que desde entonces Irán puede comprar y vender armas convencionales para mejorar la seguridad del país.
Tras el fin del embargo varios países comenzaron a comprar armamento iraní para renovar sus reservas de defensa, ha resaltado, aunque ha matizado que "Irán no solo busca el beneficio económico". "Siguiendo nuestros ideales religiosos y revolucionarios la República Islámica de Irán no solo busca el beneficio comercial como hacen otros exportadores", ha subrayado.
Rusia ha empleado más de 400 drones suicidas Shahed-136 iraníes en Ucrania desde el inicio de la guerra, según los cálculos ucranianos. Estos drones kamikaze, también denominados misiles merodeadores, han demostrado eficacia para atacar las líneas logísticas y objetivos en retaguardia.
Son aparatos diseñados para evadir los sistemas de defensa antiaéreos e incluso en el caso de ser detectados, su bajo coste hace que compense que el rival gaste un caro misil tierra aire para derribarlo.
Irán ha reconocido que ha vendido drones a Rusia, pero siempre ha defendido que las entregas fueron anteriores al inicio de la invasión de Ucrania y ha subrayado que fue una cantidad "limitada". Se cree que Rusia ha ordenado unos 2.400 drones Shahed-136.