MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
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El investigador de Sudán para HRW, Mohamed Osman, ha denunciado que "los ejércitos beligerantes de Sudán están mostrando un desprecio temerario por las vidas de los civiles al utilizar armas imprecisas en zonas urbanas pobladas".
"Cohetes, bombas y otros tipos de armas explosivas están matando e hiriendo a civiles y dañando infraestructuras críticas para el acceso al agua y la atención médica", ha recriminado Osman, que también ha pedido al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que adopten medidas para evitar estos abusos y depurar responsabilidades.
Estas conclusiones se toman después de que HRW haya entrevistado a 23 testigos, incluyendo civiles, sanitarios y trabajadores humanitarios, de Jartum, Nyala y El Obeid, además de revisar y verificar vídeos en los que se muestra tanto a miembros del Ejército de Sudán como de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) utilizando dispositivos explosivos en zonas urbanas.
Otra consecuencia negativa del uso de explosivos es el daño a estructuras médicas, HRW contabiliza al menos 16 hospitales dañados, mientras que decenas han tenido que cerrar por completo por falta de acceso a recursos básicos, como agua o electricidad, así como de material médico.
El conflicto ha obligado ya a más de 440.000 personas a abandonar sus hogares, según datos de Naciones Unidas, que tiene registrados más de 334.000 desplazados internos, en su mayoría en la región de Darfur.
Las hostilidades estallaron el 15 de abril en el marco de un aumento de las tensiones en torno a la integración de las RSF --lideradas por 'Hemedti', quien es además vicepresidente del Consejo Soberano de Transición-- en el seno de las Fuerzas Armadas, parte clave de un acuerdo firmado en diciembre para formar un nuevo gobierno civil y reactivar la transición.