SAN SALVADOR (AP) — Más de 5.000 soldados apoyados por unos 500 policías cerraron el miércoles un municipio del norte de El Salvador para perseguir a un grupo de pandilleros a los que las autoridades responsabilizan del asesinato de un agente de la policía nacional.
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En su cuenta oficial de Twitter el presidente Nayib Bukele informó el desplazamiento de los uniformados al municipio de Nueva Concepción, "en búsqueda de los responsables del homicidio y toda la estructura de pandilleros y colaboradores que aún se esconden en ese lugar”.
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“Pagarán caro por el asesinato de nuestro héroe”, agregó el mandatario.
Bukele dijo que las muertes violentas como la del agente de la policía nacional son la muestra de la necesidad de continuar con el régimen de excepción vigente desde marzo de 2022 para perseguir a las maras o pandillas, a las que las autoridades acusan de la mayoría de los crímenes que se comenten en el país centroamericano.
Organizaciones defensoras de los derechos humanos han denunciado reiteradas violaciones y abusos de las fuerzas de seguridad y en los centros penales en el marco del estado de excepción, que suspende varios derechos constitucionales como el de una persona a ser debidamente informada de sus derechos y motivos de su detención, así como contar con la asistencia de un abogado.
Además, amplia de 72 horas a 15 días el plazo de detención preventiva y permite a las autoridades intervenir la correspondencia y los celulares de quienes consideren sospechosos.