MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
"Hay que evitar acusar sin saber qué es lo que realmente ha pasado. Es necesario que la gente evite sacar conclusiones precipitadas", ha dicho durante una entrevista concedida a varios medios burkineses. "Es necesario que las investigaciones sigan su curso antes de acusar", ha recalcado.
"¿Por qué acusar (al Ejército) directamente porque (los asaltantes) llegaran en camionetas y con uniformes del Ejército?", se ha preguntado, antes de recordar que las Fuerzas Armadas "han perdido blindados y camionetas" a causa de los ataques perpetrados por yihadistas durante los últimos años.
De esta forma, ha recalcado que "sabiendo eso, no puede acusarse de forma inmediata a las Fuerzas de Defensa y Seguridad", al tiempo que ha hecho hincapié en la necesidad de "esperar a que los investigadores hagan su trabajo".
"Traslado mis condolencias a las víctimas de Karma y a todas las víctimas del terrorismo", ha manifestado durante la entrevista, publicada por la Presidencia burkinesa a través de su cuenta en la red social Facebook. "Las investigaciones están en marcha", ha aseverado.
Así, Traoré ha dicho que las acusaciones de abusos contra las fuerzas de seguridad buscan "socavar la moral" de las autoridades burkinesas y ha negado que haya un "genocidio" en el país. "Burkina Faso está en guerra desde hace siete u ocho años y ha habido muchos dramas, pero no se hablaba de genocidio. Ahora sí. La instrumentalización es clara", ha argumentado.
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) vinculó el jueves al Ejército con la matanza en Karma y varias aldeas cercanas y reclamó una investigación "independiente e imparcial" sobre lo sucedido. Testigos y supervivientes han indicado que los asaltantes vestían uniformes militares y señalaron que serían miembros de un Batallón de Intervención Rápida (BIR).
Karma se encuentra en un área en la que operan grupos vinculados a Al Qaeda y Estado Islámico y apenas cinco días antes seis soldados y al menos 34 'voluntarios' murieron en un ataque lanzado por supuestos yihadistas contra una localidad situada en los alrededores, por lo que se sospecha que pudiera haberse tratado de una venganza contra los residentes.
Por otra parte, Traoré ha lamentado que "durante mucho tiempo se cometió el error de minimizar al enemigo" y ha destacado que los militares y 'voluntarios' que combaten en estos momentos están "muy motivados", si bien ha reconocido la existencia de algunos problemas logísticos que dañan las operaciones.
El jefe de la junta burkinesa se ha mostrado además satisfecho de la cooperación a nivel militar con Rusia y ha incidido en que "la mayoría de los equipamientos" que utiliza el Ejército burkinés "son rusos". Sin embargo, ha negado la presencia de miembros del Grupo Wagner en el país y ha sostenido que esto es "un invento para que la gente se aleje de Burkina Faso".
Las autoridades burkinesas decretaron recientemente una movilización general para hacer frente al aumento de ataques yihadistas, obra tanto de la filial de Al Qaeda como la de Estado Islámico. El repunte de la inseguridad ha provocado una oleada de desplazados internos y refugiados hacia otros países de la región.