BANGKOK (AP) — Los gobiernos de las islas del Pacífico criticaron a los países ricos por no hacer suficiente para controlar el cambio climático a pesar de ser responsables de buena parte del problema, y por beneficiarse de los préstamos otorgados a las naciones vulnerables para mitigar los efectos.
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Durante una conferencia de Naciones Unidas sobre cambio climático realizada el lunes en Bangkok, dignatarios y representantes de las naciones de las islas del Pacífico exigieron que el mundo ponga más de su parte para dejar de lado sus diferencias en el combate al impacto ambiental, en especial cuando sus países emergen de la devastación económica causada por la pandemia de COVID-19.
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El primer ministro de las Islas Cook, Mark Brown, dijo que el modelo de finanzas para combatir el cambio climático — otorgar préstamos para reducir los impactos — “no es lo adecuado” para los países de su región, los cuales tienen poblaciones tan bajas que producen “emisiones de carbono intrascendentes”, pero sufren gran parte de los efectos.
Hizo un llamado a que se implemente un cambio que otorgue subvenciones o préstamos libres de intereses para aliviar la carga financiera sobre los países más pobres.
“Lo único que estamos haciendo es sumar deuda a los países que han salido del COVID con una mayor deuda, y en lo personal creo que eso es sumamente ofensivo, que tengamos que pedir dinero para hacernos más fuertes, y pedirles a los mismos países que están causando el cambio climático”, declaró a The Associated Press.
Brown aseguró que su país perdió alrededor del 41% de su PIB a causa de la pandemia, “una pérdida de una década de prosperidad”.
Añadió que transmitirá este mensaje a los gobiernos cuando acuda en representación de su pequeña nación del sur del Pacífico — la cual tiene alrededor de 17.000 habitantes — a una cumbre del G7 que se realizará esta semana en Japón, donde espera que pueda dirigirse desde una plataforma de mayor igualdad hacia los jefes de Estado en lugar de como “un simple beneficiario agradecido” de los “benevolentes donantes”.
El presidente de Palaos, Surangel S. Whipps Jr. coincidió en que las oportunidades de financiamiento son “pocas y difíciles de conseguir”, y criticó a los países más ricos por no comprometerse a brindar la ayuda financiera que prometieron, un monto que —dijo— representa tan sólo una pequeña porción de los gastos a los que sí dan prioridad, como el gasto en defensa.
“Nosotros no causamos el problema, pero ahora van a ganar dinero a costa nuestra dándonos un préstamo para que lo devolvamos con intereses”, declaró a The Associated Press.