LIMA (AP) — La Iglesia católica de Perú le pidió el viernes a un cura prófugo condenado recientemente por la violación de una menor que se entregue a las autoridades.
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En un comunicado emitido ocho días después de la sentencia, la Conferencia Episcopal Peruana -que congrega a los obispos del país- exhortó al sacerdote Maurilio Villafana Morales a “ponerse a derecho y cumplir la condena impuesta por los tribunales”.
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Añadió que el hecho “daña a una menor víctima inocente, así como afecta a la sociedad y a la Iglesia”. Precisó que la condena penal impuesta en un juicio llevado acorde al debido proceso “obliga a su cumplimiento inmediato”.
Villafana Morales, de 53 años, fue condenado la semana pasada por la Corte Superior de la región Áncash a cumplir cadena perpetua por ultrajar durante cinco años a una niña. El sacerdote la había violado desde que la menor tenía nueve años, delito que la ley peruana castiga con la pena máxima.
La fiscalía, que comenzó a investigar el caso en 2019, indicó que la niña le contó a sus padres que el cura la violaba en la casa parroquial. El sacerdote se había ganado la confianza del padre de la niña, quien trabajó durante un tiempo como empleado de limpieza de la parroquia dirigida por Villafana en la provincia de Huaylas, en la región de Ancash.
El sacerdote tenía mandato de comparecencia con restricciones y fue condenado en una sesión virtual. Tras no presentarse a cumplir su condena el gobierno ofreció 21.000 dólares por información que permita su captura.
En 2021 unas 1.699 niñas de entre 12 y 17 años fueron madres en Perú, según el Sistema de Registro del Certificado de Nacido Vivo en Línea. El 75% de los embarazos de menores de 15 años fue resultado de una violación, tasa que se eleva al 100% en el caso de las menores de 14 años.
