ALLEN, Texas, EE.UU. (AP) — Autoridades federales investigan si el hombre que mató a ocho personas en un centro comercial del área de Dallas expresó algún interés en la ideología de la supremacía blanca, parte de los intentos policiales para identificar un motivo, informó a The Associated Press un funcionario de seguridad, quien advirtió que la pesquisa se encuentra en sus primeras etapas.
PUBLICIDAD
Agentes federales han estado revisando las cuentas de redes sociales que creen que usó Mauricio Garcia, de 33 años, y las publicaciones que expresaban interés en posturas supremacistas y neonazis, dijo el funcionario, que carece de autorización para declarar públicamente sobre los detalles de la investigación y habló con la AP a condición de guardar el anonimato.
PUBLICIDAD
Al momento de ser abatido por la policía, Garcia también llevaba un parche en el pecho con las letras “RWDS”, un acrónimo de la frase “Right Wing Death Squad” (Escuadrón de la Muerte del Ala Derecha), el cual es popular entre grupos de extrema derecha y supremacistas blancos, dijo el funcionario.
Además de revisar las publicaciones en redes sociales, agentes federales han entrevistado a familiares y allegados de Garcia para preguntar sobre sus creencias ideológicas, agregó el funcionario. Los investigadores también están analizando registros financieros, otras publicaciones en internet que creen que pertenecen a Garcia y demás medios electrónicos.
Las autoridades identificaron a García como el sospechoso de matar a ocho personas en un centro comercial de Texas, pero su motivo seguía siendo un misterio el domingo, un día después de que el ataque convirtió una tarde de compras en una masacre.
Tres funcionarios policiales que hablaron con la AP señalaron que Garcia había sido el agresor después de que fue abatido el sábado por un agente de policía que se encontraba de casualidad cerca del centro comercial de los suburbios de Dallas. Los funcionarios hablaron a condición de guardar el anonimato a fin de poder declarar sobre los detalles de una investigación en curso.
Uno de los funcionarios señaló que los investigadores habían realizado un cateo en el motel en el que Garcia se hospedaba, y dos de los funcionarios dijeron que los investigadores allanaron una residencia de la zona de Dallas relacionada con el sospechoso. El funcionario indicó que la policía también encontró varias armas en el lugar del ataque después de que Garcia fue abatido, incluido un fusil tipo AR-15 y una pistola.
Las autoridades dieron a conocer pocos detalles luego del ataque. No divulgaron información sobre las víctimas, incluidos sus nombres.
El tiroteo fue el más reciente en contribuir al ritmo sin precedentes de masacres en lo que va del año en Estados Unidos. Hace apenas una semana, cinco personas fueron asesinadas a disparos en Cleveland, Texas, después de que un vecino le pidió a un hombre que dejara de disparar en su jardín porque estaban tratando de dormir a un bebé, señalaron las autoridades.
El nombre del agresor en Dallas se dio a conocer mientras la comunidad se lamentaba por los muertos y esperaba noticias sobre los siete heridos.
Durante su servicio semanal, John Mark Caton, un pastor de la iglesia Cottonwood Creek, ubicada a unos tres kilómetros (dos millas) del centro comercial, oró por las víctimas, personal de emergencias, compradores y empleados que “pasaron por cosas que jamás debieron haber visto”.
“Algunos miembros de nuestra comunidad estaban ahí. Quizás algunos que están en esta misma sala. Algunos de nuestros estudiantes estaban trabajando en esas tiendas y esto cambiará su vida para siempre”, manifestó Caton.
Al recordar las conversaciones telefónicas que sostuvo con policías, declaró: “No hubo un solo agente con el que haya hablado ayer que no llorara durante algún momento de la llamada”.
El ataque ocurrió en Allen Premium Outlets, un enorme centro comercial al aire libre. Testigos reportaron que entre las víctimas había niños. Algunos dijeron que vieron lo que parecía ser un agente de policía y a un guardia de seguridad del centro comercial inconscientes y tendidos sobre el suelo.
___
Stengle informó desde Dallas. Los periodistas de The Associated Press Michael Balsamo, en Washington; Vanessa Alvarez, en Nueva York; James Vertuno, en Austin; Adam Kealoha Causey, en Dallas; Gene Johnson, en Seattle; y Rebecca Boone, en Boise, Idaho, contribuyeron a este despacho.