LA PAZ, Bolivia (AP) — Tres dirigentes de los maestros fiscales de Bolivia levantaron el viernes una extrema huelga de hambre tapiados en un pequeño cubículo, en medio de dos meses de protestas contra el gobierno en demanda de un mayor presupuesto para la educación pública y de la contratación de más educadores.
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La tarde del viernes los representantes de los maestros fueron evacuados con tubos de oxígeno y en camillas hacia una ambulancia para luego recibir atención en un hospital. Desde el lunes, los educadores no habían recibido ni agua ni alimentación.
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"Se ha decidido suspender el tapiado y la huelga ya que ni con el tapiado, ni con la huelga de hambre han podido sensibilizarse y más bien hemos recibido solamente rechazos... No nos hemos rendido”, expresó en conferencia de prensa la dirigente del sector, Teresa López.
“Se los evacuó tras monitorear los signos vitales, puede haber falla renal o hepática... Están amarillos”, dijo a los medios una doctora que atendió a los educadores.
Los maestros públicos no logran ponerse de acuerdo con el Ministerio de Educación desde hace dos meses. Según los dirigentes las ofertas del gobierno “son una burla”.
A su vez, el ministro de Educación, Edgar Pary, explicó que los contratos y la reposición de horas adeudadas han aumentado pero que eso no ha convencido a los docentes, a quienes achacó una actitud “intransigente”.
En Bolivia, la educación es gratuita y obligatoria hasta el bachillerato, pero los profesores afirman que su calidad está por debajo de la de los países vecinos. Más de 140.000 maestros dependen del presupuesto público.
Según el Banco Mundial, Costa Rica, Brasil, Argentina, México y Colombia son los países que más invierten en educación, mientras Bolivia ha ido reduciendo su gasto en el área. En 2006, el gasto educativo era equivalente al 21% de todo el gasto estatal mientras que en 2021 cayó a 16,87%.
