Un juez federal que supervisa la quiebra de la Iglesia Católica de Nueva Orleans se recusó una semana después que The Associated Press reveló que donó decenas de miles de dólares a la arquidiócesis y falló consecuentemente a favor de la iglesia en el caso de casi 500 víctimas de abusos sexuales por clérigos.
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El juez federal Greg Guidry anunció inicialmente, horas después de conocer el informe de la AP, que continuaría en el caso, ya que otros jueces federales opinaban que ninguna “persona razonable” podía poner en duda su imparcialidad. Pero en medio de la presión creciente y las preguntas persistentes, el juez cambió de rumbo el viernes por la noche y emitió un lacónico documento de una página.
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“He decidido recusarme de este asunto para evitar cualquier posible apariencia de parcialidad personal o prejuicio”, escribió Guidry.
El jurista supervisa el caso de bancarrota, que lleva tres años, como juez de apelación, y su recusación probablemente sumirá el caso en el caos y dará lugar a audiencias y apelaciones de cada uno de sus fallos.
Pero los expertos en derecho dicen que era la única medida posible en esas circunstancias, ya que la ley federal exige que los jueces den un paso al costado en cualquier proceso en el que su “imparcialidad pueda ser objeto de un cuestionamiento razonable”.
“Este era un conflicto claro y evidente que existía desde hace bastante tiempo”, dijo Joel Friedman, exanalista legal en Nueva Orleans y ahora profesor de derecho en la Universidad Estatal de Arizona. “Crea el problema preciso que las normas deben evitar, la impresión pública de que no es imparcial al tomar decisiones”.
La recusación de Guidry revela hasta qué punto está imbricada la iglesia en la estructura de poder de la ciudad, una relación de conveniencia cuyo mejor ejemplo fue, quizás, cuando los directivos del club de futbol americano New Orleans Saints asesoraron en secreto a la arquidiócesis sobre la mejor manera de manejar las relaciones públicas durante la crisis de los abusos sexuales clericales.
El estudio de archivos de finanzas de campaña por la AP reveló que Guidry, desde que el entonces presidente Donald Trump lo postuló a la justicia federal en 2019, donó casi 50.000 dólares a entidades de beneficencia católicas con las sobras de aportes políticos que recibió durante el decenio en que fue juez de la Corte Suprema de Louisiana. De esas donaciones, 36.000 dólares provinieron en los m4eses siguientes a mayo de 2020, cuando la arquidiócesis pidió la quiebra, abrumada por un torrente de demandas por abusos sexuales.
