SAO PAULO (AP) — Un juez federal de Brasil ordenó el miércoles la suspensión temporal de la aplicación de mensajes Telegram, mencionando que, al parecer, la plataforma no entregó toda la información que la Policía Federal le había solicitado sobre grupos de chat neonazis. La medida forma parte de la campaña del país sudamericano contra un repunte de la violencia escolar.
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Horas más tarde, varios usuarios de Telegram señalaron que ya no podían usar la app después de que las compañías operadoras locales cumplieron con el fallo. También se le ordenó a Google y a Apple que bloquearan la aplicación.
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El juez también aumentó la multa diaria por incumplimiento de 100.000 a 1 millón de reales (aproximadamente 200.000 dólares), de acuerdo con el fallo, el cual fue proporcionado por la oficina de prensa del Ministerio de Justicia.
El fallo de un tribunal federal del estado de Espírito Santo señala que “los hechos mostrados por las autoridades policiales muestran un claro propósito de Telegram de no cooperar con la investigación”. La Policía Federal de Brasil confirmó en un comunicado que la medida de bloquear Telegram ya está en marcha.
La oficina de prensa de Telegram no ha respondido a un correo electrónico enviado por The Associated Press en busca de comentarios sobre si estaba al tanto del fallo, y sobre sus comunicaciones con la Policía Federal.
El acontecimiento se produce mientras el país lidia con una oleada de ataques en escuelas, incluido el de noviembre pasado en el que un hombre con una insignia de esvástica en su chaleco mató a balazos a cuatro personas y causó heridas a otras 12 en la pequeña localidad de Aracruz, en el estado de Espírito Santo. Brasil ha registrado más de una veintena de ataques o episodios violentos en escuelas desde el 2000, la mitad de ellos en los últimos 12 meses. El pasado 5 de abril, cuatro niños fueron asesinados en una guardería.
El gobierno brasileño ha tratado de erradicar la violencia escolar centrándose especialmente en la supuesta influencia negativa de las redes sociales. La regulación de las plataformas de redes sociales fue un tema recurrente durante una reunión celebrada a principios de este mes entre el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, sus ministros, magistrados del Supremo Tribunal Federal, gobernadores y alcaldes. El objetivo es prevenir nuevos incidentes, sobre todo haciendo que rindan cuentas las plataformas que no retiren contenidos que inciten a la violencia.
Durante la reunión del 18 de abril, el magistrado del Supremo Tribunal Federal Alexandre de Moraes se refirió a las redes sociales como un “territorio sin dueño” en el que los usuarios todavía pueden salirse con la suya con acciones y discursos que son ilegales en la vida real, y señaló que se requería una regulación. Lula manifestó su apoyo a una regulación.
El año pasado, De Moraes ordenó la suspensión de Telegram a nivel nacional, alegando que no había cooperado con las autoridades. En su fallo, señaló que Telegram desatendió las solicitudes de las autoridades brasileñas en varias ocasiones, incluida una solicitud de la policía para que bloqueara perfiles y proporcionara información de un usuario, y le dio a Apple, Google y a las compañías telefónicas brasileñas cinco días para bloquear a Telegram de sus plataformas.
En ese entonces, uno de los fundadores de Telegram emitió un comunicado en el que señaló que había habido una falta de comunicación debido a una dirección de correo electrónico obsoleta, y luego pidió disculpas al Supremo Tribunal Federal por su negligencia. La plataforma no fue suspendida.
El expresidente derechista Jair Bolsonaro y sus aliados alentaron a sus partidarios a utilizar Telegram después de enero de 2021, el mismo mes en el que el expresidente estadounidense Donald Trump, quien ha sido fuente de inspiración para Bolsonaro, fue suspendido permanentemente de Twitter luego del asalto al Capitolio del 6 de enero.