BUENOS AIRES (AP) — El papa Francisco reveló que desea viajar en 2024 a su país natal Argentina, que no visita desde que fue elegido jefe de la Iglesia católica hace diez años y donde ha sido salpicado por la división política.
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"Quiero ir al país el año próximo”, dijo Jorge Bergoglio al diario La Nación de Buenos Aires en una entrevista publicada el domingo. El papa, de 86 años, no dio más detalles sobre el eventual viaje que ha sido motivo de especulaciones Argentina.
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Los portavoces de la Conferencia Episcopal Argentina y del gobierno no se manifestaron sobre los dichos del pontífice ante consultas realizadas el lunes por The Associated Press.
De concretarse la visita, sería el año siguiente a las elecciones presidenciales de octubre en las que se definirá al sucesor del peronista Alberto Fernández, quien ha anunciado que no buscará la reelección.
En marzo, cuando se cumplieron diez años del pontificado de Bergoglio, algunos de los líderes políticos más importantes de Argentina tendieron un puente sobre la grieta que los divide para pedirle que viniera a su país natal.
“Aunque deseamos y ansiamos tu visita, confiamos en tu sabiduría para decir el sí y eventualmente el cuándo”, coincidieron los firmantes, entre los que estaban Fernández, la vicepresidenta y exmandataria Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) y el alcalde de Buenos Aires y precandidato presidencial opositor Horacio Rodríguez Larreta.
En sus declaraciones a La Nación el papa también instó a que no lo vinculen con la política argentina.
En recientes entrevistas a distintos medios, Francisco afirmó que no tiene preferencias políticas en el país sudamericano, en el que la polarización política divide desde hace dos décadas a los argentinos entre el kirchnerismo -la corriente de centroizquierda del peronismo liderado por la vicepresidenta- y sus detractores. Expertos en asuntos religiosos coinciden en que el pontífice viene postergando una visita para evitar que su presencia sea usada políticamente.
Según Francisco, su presencia en el país está pendiente desde 2017 y nunca la descartó.
El papa ha señalado en varias ocasiones que en 2017 tenía previsto visitar Chile, Argentina y Uruguay pero la entonces presidenta chilena, Michelle Bachelet, le pidió que postergara el viaje hasta después de las elecciones presidenciales de noviembre.
La fecha se fijó para diciembre y sólo podía ir a Argentina en enero de 2018, un mes generalmente paralizado debido a las vacaciones del verano austral. El papa decidió entonces postergar la gira por su país y el vecino Uruguay y visitar únicamente Chile y Perú.