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MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
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El comandante del Ejército de Sudán, Abdelfatá al Burhan, ha sido incapaz de pronosticar el fin de los combates contra las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido que estallaron la semana pasada en todo el país y en especial en la capital, Jartum, antes de asegurar que su posición al frente del país sigue siendo indiscutible desde su puesto de mando en la ciudad.
"De aquí solo me sacan en un ataúd", ha hecho saber Al Burhan en declaraciones al canal Al Hadath este sábado, primer día completo de un tregua de 72 horas anunciada el viernes por el Ejército y las RSF para facilitar evacuaciones y que no se está cumpliendo en su totalidad, según ha estimado por su parte a Al Yazira el mediador sursudanés Dhieu Matouk.
El negociador ha explicado que, en realidad, parece ahora que los dos bandos están "intentando mejorar su situación de combate" mientras Al Burhan también ha reconocido que los enfrentamientos continúan aunque por culpa del "descontrol" que están exhibiendo las RSF.
"Las RSF están ahora mismo desplegadas en barrios residenciales y están usando a civiles como escudos humanos. Han evacuado de pacientes los hospitales y los han convertido en bases militares", ha denunciado el líder militar sudanés. Este enquistamiento, a juicio del militar, podría prolongar la guerra durante mucho tiempo.
"Nadie puede anticipar cuándo va a terminar este conflicto. El primer paso fundamental para que acabe es que los paramilitares se retiren de las zonas residenciales", ha añadido.
Al Burhan, por último, ha confirmado que el Ejército está al frente de la práctica totalidad de los aeropuertos del país excepto el de la capital, Jartum -- ahora mismo bajo el enormemente frágil alto el fuego -- y el de Nyala, en el suroeste del país.