SAN JOSÉ (AP) — Decenas de oficiales de policía en Costa Rica se manifestaron en diversos puntos del país el viernes, para oponerse al cambio en su rol de trabajo anunciado por el presidente del país, Rodrigo Chaves, en medio de la ola de homicidios más grande del país.
El presidente Chaves anunció una serie de medidas que incluyen la reducción de los días de descanso de los 12.000 integrantes de la Fuerza Pública.
De acuerdo con Chaves, los agentes tendrán en adelante una jornada de seis días de trabajo por cuatro de descanso, lo que permitiría tener hasta 9.500 uniformados al mismo tiempo vigilando las calles en todo el país.
Sin embargo, la idea no fue del agrado de los policías, quienes desde la noche del jueves iniciaron una serie de protestas y bloqueos en carretera para reclamar al presidente que se mantenga el actual esquema de seis días de trabajo por seis de descanso.
La protesta llegó a las afueras de la residencia presidencial, así como en las carreteras de acceso a los puertos del Caribe, del Pacífico y el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, principal terminal aérea del país.
En la protesta, los oficiales han evitado identificarse como miembros de algún sindicato o asociación de policías en particular, por lo que el Ministerio de Seguridad Pública citó el viernes a un diálogo con todos los gremios de policías.
“Hago un llamado a todos los hombres y mujeres para que declinen el movimiento mientras seguimos en estas negociaciones, ya que ninguno de los grupos se hace responsable por esto”, dijo el ministro Jorge Torres, en una conferencia de prensa a mediodía del viernes.
Torres aseguró que siguen en conversaciones con los policías, pues la medida anunciada aún no se ha dictado, mientras que los oficiales reclaman que las delegaciones en las que trabajan y deben dormir están en muy malas condiciones.
Costa Rica cerró en 2022 con un total de 657 homicidios, la cifra más alta de su historia. Mientras que en lo que va del año mantiene un promedio de 2,1 muertes violentas por día. Las autoridades aseguran que la mayoría de los casos están relacionados a disputas entre grupos del narcotráfico.