LONDRES (AP) — Un grupo de inversores del Credit Suisse presentó una demanda contra los reguladores financieros suizos a raíz de que la adquisición del banco sumido en problemas por su rival UBS, una operación manejada por el gobierno, les ocasionó pérdidas multimillonarias.
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Los inversores impugnan la orden de la Autoridad Supervisora del Mercado Financiero suiza (FINMA por sus siglas en inglés) que depreció bonos de alto riesgo de Credit Suisse por valor de 16.000 millones de francos suizos (17.300 millones de dólares como parte de un rescate de emergencia el mes pasado, indicaron sus abogados el viernes.
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La transacción por 3.250 millones de dólares, planeada apresuradamente, impidió la caída del segundo banco suizo después que sus acciones se desplomaron y los clientes corrieron a retirar sus fondos ante los temores causados por problemas de larga data en Credit Suisse y los trastornos en el sistema financiero global ocasionados por la caída de dos bancos estadounidenses.
“La decisión de FINMA socava la confianza internacional en la certeza legal y fiabilidad del centro financiero suizo”, dijo Thomas Werlen, socio gerente en Suiza del bufete multinacional de abogados Quinn Emanuel Urquhart & Sullivan.
La firma inició la demanda en una corte federal suiza el miércoles en nombre de los tenedores de bonos de alto riesgo por valor de más de 4.500 millones de francos suizos (5.000 millones de dólares). Es una de varias demandas iniciadas en Suiza tras las pérdidas.
“Nos comprometemos a rectificar esta decisión, no sólo en interés de nuestros clientes, sino también para fortalecer la posición de Suiza como una jurisdicción clave en el sistema financiero global”, explicó Werlen en un comunicado el viernes.
FINMA, que se negó a hacer declaraciones, ha defendido su decisión de borrar a los tenedores de bonos. Habitualmente, los accionistas sufren pérdidas antes que los tenedores de bonos si cae un banco, pero en el caso de Credit Suisse, los tenedores de acciones recibirán colectivamente 3.000 millones de francos suizos (3.300 millones de dólares) de la empresa conjunta.
Tras la crisis financiera de 2008, los reguladores financieros europeos usan un tipo especial de bono diseñado para dar un colchón de capital a los bancos cuando sufren problemas. Pero esos bonos están diseñados para ser borrados si el capital del banco cae por debajo de cierto nivel.
Los reguladores suizos dicen que los contratos de los llamados bonos de nivel adicional 1, o AT1, emitidos por Credit Suisse demuestran que se los puede depreciar en un “evento de viabilidad”, sobre todo si el gobierno ofrece apoyo extraordinario.
Eso sucedió cuando el ejecutivo suizo aprobó medidas de emergencia que dieron garantías multimillonarias para la transacción y permitieron a los reguladores depreciar los bonos, dijo FINMA.