MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
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A principios de diciembre de 2022, Boluarte asumió la Presidencia de Perú tras un intento de "autogolpe" de Estado del expresidente Pedro Castillo, que trató de disolver el Congreso y decretar un Gobierno de excepción. Tras esto, Boluarte declaró el estado de emergencia para contener las protestas en las calles de la nación andina.
En concreto, los de Santiago Abascal han registrado una proposición no de ley en la que acusan a Bolivia, Cuba, Colombia, México y Honduras de "aprovecharse de la difícil situación que atraviesa Perú para introducir sus consignas propagandísticas y apoyar las tesis golpistas del expresidente Castillo".
A juicio de Vox, "durante las dos últimas décadas se ha dado un auge de regímenes comunistas y filocomunistas en Hispanoamérica" y dice que El Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla "tienen entre sus objetivos convertir el continente en territorio socialista". El partido pone algunos ejemplos, como que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, dijo que "en Perú los policías marchan como nazis contra su propio pueblo".
Pero Vox lamenta que "el Gobierno se ha limitado a publicar una escueta nota de prensa por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores" y que el titular de la cartera, José Manuel Albares, dijo en una comparecencia en la Comisión de Exteriores del Congreso el 21 de febrero que "en el momento en que empezó esta situación de ruptura y de conflicto civil (en Perú) España paró cualquier exportación de material militar y policial a Perú".
"Sin embargo, en 2021, el Gobierno autorizó la exportación de materia de defensa a Cuba por valor de 746.478 euros y, durante el primer semestre de 2021, aprobó la exportación de material antidisturbios al Gobierno cubano por una valor de 350.000 euros, lo que convirtió a cuba en el segundo mayor receptor de material antidisturbios durante este semestre", compara.
Por ello, Vox pide al Ejecutivo de Pedro Sánchez que "condene" estas "injerencias" que "constituyen un peligro para la integridad de sus instituciones y para las libertades de sus ciudadanos", destacando que "no puede ponerse de perfil o incluso respaldar las tesis que defienden los regímenes socialistas y comunistas" debido a los "vínculos históricos y el legado compartido con el país andino.
