LONDRES (AP) — El primer ministro británico Rishi Sunak estaba estudiando un informe largamente esperado que recibió el jueves sobre si su número dos en el gobierno fue abusivo con los empleados públicos.
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El secretario de Justicia y viceprimer ministro Dominic Raab ha rechazado las numerosas quejas de haber sido demasiado exigente y haber intimidado y denigrado a sus colaboradores. Ha dicho que observó una “conducta profesional en todo momento”, pero que renunciaría si se confirmaran las denuncias de acoso.
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El vocero de Sunak, Max Blain, dijo que el primer ministro recibió el informe sobre la conducta de Raab el jueves por la mañana.
“Está estudiando cuidadosamente las conclusiones del informe antes de pronunciar un juicio”, dijo Blain.
Raab, de 49 años, fue elegido al Parlamento por primera vez en 2010 y ha desempeñado altos cargos en el gobierno, como secretario de Justicia y del Exterior. Designado viceprimer ministro por Boris Johnson, se hizo cargo interinamente del gobierno cuando Johnson fue hospitalizado con COVID-19 en abril de 2020.
El informe es el quebradero de cabeza ético más reciente para Sunak, quien prometió devolver orden e integridad al gobierno después de tres años de inestabilidad bajo sus predecesores Johnson —derrocado a mediados de 2022 tras varios escándalos— y Liz Truss, quien renunció en octubre después de seis semanas en funciones cuando su plan económico de recorte de impuestos provocó caos en los mercados financieros.
Pero le ha resultado arduo responder a las denuncias de la oposición de que su gobierno conservador sigue hundido en el escándalo y la corrupción.
También enfrenta una investigación anunciada por un organismo parlamentario sobre si reveló debidamente el interés de su esposa en una empresa que se beneficiaría con un gran aumento para las guarderías infantiles gratuitas en el presupuesto de su gobierno.
Un miembro de su gabinete, Gavin Williamson, renunció en noviembre ante denuncias de abusos. En enero, Sunak destituyó al presidente del Partido Conservador, Nadhim Zahawi, por no revelar una disputa impositiva multimillonaria.
