BERLÍN (AP) — Los europeos, especialmente en el sur del continente, sufren más estrés térmico durante los meses del verano a medida que el cambio climático causa periodos de condiciones meteorológicas extremas más largos, según mostró un estudio publicado el jueves.
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El Servicio de Cambio Climático de Copernicus, que depende de la Unión Europea, dijo que la comparación de datos de varias décadas mostró que las temperaturas récord del año pasado provocaron condiciones peligrosas para la salud humana.
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“El sur de Europa experimentó una cifra récord de días con ‘estrés térmico muy fuerte’", definido como temperaturas que van de los 38 a los 46 grados Celsius (de 100 a 115 grados Fahrenheit), indicó.
El número de días de verano con un estrés por calor “fuerte” (de 32 a 38 Celsius) o “muy fuerte” va en aumento en todo el continente, mientras que en el sur de Europa ocurre también con los días de “estrés térmico extremo”, cuando los termómetros superan los 46 grados Celsius, afirmó Copernicus.
“También se observa una tendencia a la baja en el número de días ‘sin estrés térmico’", agregó.
El estrés térmico está considerado, cada vez más, como un problema importante en todo el mundo mientras el planeta se calienta debido a los efectos del cambio climático provocado por el hombre. Los expertos sostienen que puede causar un amplio rango de problemas de salud, como erupciones, deshidratación y golpes de calor.
La advertencia estaba incluida en el reporte anual de Copernicus sobre el estado del clima europeo, que confirmó que el continente experimentó en 2022 el segundo año más caluroso desde que se tienen registros. El verano pasado fue el más cálido en toda Europa con un ascenso de 1,4 grados Celsius (2,5 Fahrenheit) por encima del periodo de referencia, entre 1991 y 2020. La región de Svalbard, en el Ártico, alcanzó temperaturas 2,5 grados Celsius (4,5 Fahrenheit) por encima de su media, apuntó.
Las altas temperaturas y el descenso de las lluvias resultaron en una sequía generalizada, mientras que los incendios forestales estivales causaron las mayores emisiones de dióxido de carbono en 15 años, según Copernicus.
Esto contribuyó a un deshielo récord de los glaciares alpinos, donde desaparecieron más de cinco kilómetros cúbicos de hielo, dijo.