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Von der Leyen pide control a inversiones europeas en China que puedan usarse con fines militares

ESTRASBURGO (FRANCIA), 18 (EUROPA PRESS)

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha reclamado este martes que Europa estudie instrumentos de control de inversiones en China que puedan usarse con fines militares, como parte de su reposicionamiento para unas relaciones más equilibradas con el gigante asiático.

En un debate parlamentario centrado en las relaciones con China tras su viaje a Pekín junto al presidente francés, Emmanuel Macron, la líder del Ejecutivo europeo ha adelantado que la Comisión Europea incluirá estos instrumentos de control de inversiones en el marco de la nueva estrategia económica que presentará en los próximos meses.

Von der Leyen ha puesto el acento en que el capital europeo no se use para reforzar las capacidades militares y de Inteligencia de los "rivales sistémicos" de la UE. "Eso no puede ser. Así que tenemos que ver dónde hay lagunas en nuestras políticas que permiten la fuga de tecnologías emergentes y sensibles a través de inversiones en otros países", ha subrayado.

De esta forma, ha ahondado en la idea de que Europa haga uso efectivo de mecanismos de protección económico ante China, en un intento de defenderse de prácticas injustas de Pekín. "Nos hemos dotado de las herramientas adecuadas para hacer frente a los problemas de seguridad y a las distorsiones económicas. Así que debemos ser más firmes a la hora de utilizarlas cuando las necesitemos", ha defendido.

En todo caso, la conservadora alemana ha reiterado que los intereses europeos en China son muchos por lo que ha abogado por potenciar el diálogo político con Pekín y reducir riesgos en la relación comercial fomentando la diversificación y reforzando las cadenas de suministro.

Para Von der Leyen, el peso internacional y económico de China y los intereses europeos ponen de manifiesto que romper comercialmente con Pekín "no es claramente viable, deseable o incluso práctico para Europa" y ha insistido en la necesidad de limitar riesgos y dependencias en la relación.

UNIDAD DE LA UE Y EVITAR UNA NUEVA GUERRA FRÍA

Previamente, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha abogado por "recalibrar" la política europea hacia Pekín con "realismo" y adaptarla a las "nuevas circunstancias" de una China cuya influencia y peso político va en aumento.

En todo caso, ha pedido evitar una guerra fría entre oeste y este y prestar más atención a las necesidades de los países del sur, a los que Pekín busca atraer para establecer un nuevo orden mundial. "Ver el mundo a través del triángulo Estados Unidos-China-Europa es una visión reducida y reductora", ha avisado.

Pese a la "rivalidad" con el gigante asiático, Borrell ha insistido en que no hay que rechazar la coordinación con Pekín ante grandes problemas globales como la cuestión climática o el problema de deuda de terceros países "porque China no sea una democracia".

Para ello, el jefe de la diplomacia europea ha abogado por "alinear posiciones" en Europa y que el bloque sea un "coro bien afinado" cuando se hable de China. "Puede haber muchas voces pero procurando decir lo mismo o por lo mismo en la misma longitud de onda. La pluralidad no debe ser un problema cuando haya una posición consensuada", ha explicado.

En todo caso, ha recalcado que la relación con China pasará inevitablemente por el papel que juegue en relación con Ucrania y también por la situación en la región del Indo-Pacífico, donde Borrell ha descrito a Taiwán como parte del "perímetro geoestratégico" de Europa y se ha propuesto garantizar la paz y defender los intereses del continente "sin echar leña al fuego".

A su juicio, Europa debe tener sus flotas en la zona para garantizar la navegación en una ruta comercial clave y promover la estabilidad con un proveedor de semiconductores de primer orden. "Si queremos ser poder geopolítico tenemos que estar presente en todas partes del mundo para reafirmar posiciones, llamar a la calma y prevenir provocaciones vengan de donde vengan", ha argumentado.

En la misma línea, la presidenta de la Comisión Europea ha afirmado que la política de 'una sola China' viene de lejos y Bruselas defiende la estabilidad en Taiwán y se opone "a cualquier cambio unilateral del 'statu quo', en particular mediante el uso de la fuerza".

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