ROMA (AP) — Las autoridades del norte de Italia capturaron a una osa que mató a un corredor y se convirtió en el centro de una batalla sobre la suerte del oso pardo alpino en Italia, una especie que había llegado al borde de la extinción, pero se recuperó gracias a un proyecto financiado por la Unión Europea.
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Jj4, una hembra de 17 años, fue capturada durante la noche en el parque nacional de Brenta mediante una trampa cebada con fruta fresca, dijeron las autoridades de la provincia autónoma de Trento. La sedaron y la llevaron a un encierro mientras se toma una decisión sobre su suerte. Sus tres cachorros, de dos años e independientes, estaban con ella, pero los dejaron en libertad.
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Jj4 mató a Andrea Papi, de 26 años, cuando se entrenaba corriendo por la montaña el 5 de abril. Después que la prueba de ADN identificó a su matadora, las autoridades de Trento ordenaron sacrificarla, pero grupos defensores de los animales apelaron a una corte administrativa, que suspendió la orden.
Jj4 es la misma osa parda alpina que hirió a un hombre y su hijo que paseaban por la zona en 2020. Las autoridades ordenaron su muerte, pero una corte lo impidió. Es hermana de otros dos osos pardos sacrificados en años recientes. “Bruno”, o Jj1, fue sacrificado al entrar en Alemania en 2005 y Jj3 por las autoridades suizas en el cantón de Grigioni, según informes de la prensa italiana.
En conferencia de prensa el martes, el presidente provincial de Trento, Maurizio Fugatti, dijo que la muerte de Papi habría podido evitarse si hubieran sacrificado a Jj4 después de su primer encuentro peligroso con seres humanos.
Rechazó por “ideológicos” los argumentos de los grupos defensores de animales que se oponen a sacrificar selectivamente a los osos conocidos por su agresividad, como Jj4. Dijo que la provincia hubiera preferido sacrificarla inmediatamente y aún espera hacerlo si la corte falla en ese sentido.
