MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
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El pasado 19 de marzo, en negociaciones de urgencia orquestadas por las autoridades de Suiza, se acordó la compra de Credit Suisse, el segundo mayor banco suizo, por su rival y mayor banco del país, UBS, con el fin de evitar el colapso de la entidad.
El acuerdo para la adquisición de Credit Suisse supone un valor de compra de la entidad de 3.000 millones de francos suizos (algo más de 3.000 millones de euros), en una operación en la que el Gobierno suizo garantiza 100.000 millones de francos suizos para la liquidez del banco y asumirá hasta 9.000 millones de francos en posibles pérdidas.
En concreto, los accionistas de Credit Suisse recibirán una acción de UBS por cada 22,48 acciones en la entidad original mientras el banco central suizo, el SNB, aportará avales para garantizar la liquidez de las entidades bancarias.
Durante la junta general del banco del pasado 4 de abril, la cúpula directiva de Credit Suisse pidió disculpas a los por no haber logrado evitar el colapso de la entidad, fundada hace 167 años, defendiendo que la precipitada fusión con UBS representaba la única alternativa para evitar una catástrofe, no sólo para Suiza, sino para la economía mundial.
En este sentido, el presidente del banco, Axel P. Lehmann, lamentó no haber tenido el tiempo suficiente para darle la vuelta a la situación del banco, añadiendo que la fusión era la única alternativa a la bancarrota.