BRUSELAS, 18 (EUROPA PRESS)
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Según han confirmado fuentes comunitarias a Europa Press, el encuentro se celebrará en un formato híbrido, ya que algunos representantes podrán acudir físicamente, mientras que otros participarán de forma telemática.
"Lo que vemos es que tras la iniciativa de las rutas de solidaridad y el bloqueo del Mar Negro se ha producido un aumento sustancial de las importaciones de grano ucraniano en la UE, sobre todo en los países fronterizos", ha explicado Dombrovskis este martes en rueda de prensa.
Ante el actual contexto, el comisario ha afirmado que el Ejecutivo comunitario estudia cómo hacer frente a esta situación, para lo que dispone de "diferentes herramientas", al tiempo que ultima nuevas medidas de apoyo a los Estados miembro más afectados, entre las que se plantea amparar bajo el paraguas de la reserva agrícola a productores de Hungría y Eslovaquia, según han avanzado fuentes diplomáticas a Europa Press.
"El principal objetivo de los carriles de solidaridad era garantizar que Ucrania dispusiera de normas alternativas para exportar su producción agrícola", ha explicado el letón, quien aboga por evaluar "cómo restablecer los flujos de tránsito, al mismo tiempo que se protege a los agricultores de la UE y se mantiene el apoyo a la economía ucraniana".
Estos serán los temas a debate en el encuentro de este miércoles, mientras, de forma paralela, Bruselas estudia la legalidad del veto temporal anunciado por Polonia y Hungría a las importaciones de grano y otros productos agroalimentarios procedentes de Ucrania.
Hasta la fecha, representantes de Bulgaria, Hungría, Polonia, Rumanía y Eslovaquia han manifestado su descontento ante el volumen de pérdidas que ha generado en sus economías, lo que consideran un "exceso" de importaciones de cereal de Ucrania y han solicitado al Ejecutivo comunitario la reintroducción de aranceles para paliar esta situación.
Esta preocupación ya la planteó también el conjunto de los 27 tras su reunión del pasado 30 de enero, en la que los países de la UE pidieron a Bruselas estudiar posibles medidas para ayudar a los Estados miembro más afectados y que derivó en la activación de una ayuda de 56,3 millones de euros financiados por la reserva agrícola para los agricultores búlgaros, polacos y rumanos.