MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
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La conferencia, que ha tenido lugar en Santiago de Chile, ha finalizado hoy con una Declaración de principios y compromisos que han suscrito los participantes después de dos días en los que se ha desplegado un intenso programa con sesiones plenarias, sesiones ministeriales, reuniones bilaterales y ponencias.
El objetivo era abordar el desafío mundial de reducir las emisiones de metano en la agricultura y analizar el posicionamiento del sector primario como actividad que ofrece soluciones innovadoras a la crisis climática.
Luis Planas ha asegurado este viernes en la capital chilena, ante los medios de comunicación, que la reducción de los gases de efecto invernadero y la lucha contra el cambio climático son, junto a la seguridad alimentaria, unos objetivos fundamentales en los que hay que trabajar.
En este sentido, ha indicado que "es importante compartir experiencias que permitan tener un patrón común" en torno a dichos objetivos, "aunque luego su aplicación sea diferente según las prioridades de cada país".
En esta última jornada, Planas ha tenido la oportunidad de visitar el Banco de Alimentos de la comuna de Cerro Navia, el primero que comenzó a operar en Chile.
DECLARACIÓN FINAL CON COMPROMISOS PARA EL FUTURO
Los representantes de la veintena de países que han participado en esta cumbre han suscrito una Declaración final en la que sellan su compromiso para promover y financiar políticas de mitigación y adaptación al cambio climático y para hacer frente a los retos que éste plantea a la agricultura, como la reducción de las emisiones de metano o el incremento del secuestro de carbono de los suelos agrícolas.
Los asistentes han confirmado que a partir de ahora colaborarán a nivel mundial y en otros foros internacionales en esa dirección, sin dejar de respetar las necesidades y prioridades de cada país. Y, todo ello, sin descuidar los esfuerzos de mitigación, que son, junto con el libre comercio internacional, esenciales para garantizar la seguridad alimentaria futura en el planeta, según recoge el documento.
La Declaración final también reconoce que la agricultura y los sistemas alimentarios mundiales atraviesan una crisis sin precedentes que afecta a la seguridad alimentaria, a la nutrición de la población y a los medios de subsistencia de millones de agricultores.
Expone que es necesario acelerar la transición hacia una agricultura más sostenible y resiliente, que pueda proporcionar alimentos de forma segura y suficiente y, al mismo tiempo, que proteja los ecosistemas naturales y contribuya a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Explica que, en la actividad agrícola, el metano procede principalmente de la fermentación entérica del ganado rumiante, de los sistemas de gestión de estiércol animal y del cultivo del arroz. En conjunto, la agricultura genera cerca del 40 % de las emisiones antropogénicas mundiales de este gas.
La cumbre del clima COP26, que se celebró en Glasgow (Reino Unido) en 2021, fue la que puso en marcha la iniciativa Compromiso Mundial de Metano (GMP, en sus siglas en inglés) y la que marcó el objetivo de reducir en al menos un 30 % las emisiones para 2030, una medida en línea con los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y las metas del Acuerdo de París.
Los representantes de los países que han acudido a la conferencia ministerial en Chile han estado de acuerdo en que hay que favorecer la ciencia, la investigación y la innovación en relación con la agricultura sostenible. También se han mostrado partidarios de incentivar las alianzas público-privadas y la captación de inversiones privadas que se centren en soluciones para reducir las emisiones de metano.