BARCELONA, 12 (EUROPA PRESS)
Un grupo de nueve investigadoras catalanas participarán en la misión Hypatia I en la estación Mars Research Desert Station en el desierto de Utah (Estados Unidos), la primera de un colectivo femenino e interdisciplinar catalán, para hacer investigación en proyectos científicos y "simular cómo sería una misión tripulada a Marte".
En rueda de prensa este miércoles en la Llotja de Mar de Barcelona, la doctoranda en Ciencias Planetarias en el MIT y una de las impulsoras de la iniciativa, Mariona Badenas, ha explicado que la misión se extenderá desde este domingo hasta el próximo 29 de abril, y que durante esos días podrán dar "visibilidad" a las mujeres en el ámbito espacial y científico, así como trabajar en sus proyectos científicos simulando que están en Marte.
Ha indicado que el nombre de la misión es en homenaje a Hipatia de Alejandría, una filósofa de principios del siglo V que destacó en los campos de las matemáticas y la astronomía, y que es precisamente el objetivo de la misión: fomentar las vocaciones científicas entre niñas y jóvenes, para que vean "referentes" cercanos de diferentes edades y perfiles.
La misión estará formada, además de Badenas, por la bióloga y divulgadora Carla Conejo; la investigadora en el NASA Goddard Space Flight Center Ariadna Farrés; la investigadora distinguida en el Institut de Ciències del Mar Laia Ribas; la periodista Núria Jar; la investigadora principal Icrea en el Institut de Microelectrònica de Barcelona, Neus Sabaté; la ingeniera en Airbus Cesca Cufí; la Product Owner y analista de datos en Scopely, Anna Bach, y la estudiante de Física e Ingeniería Mecánica y Electrónica Helena Arias.
La iniciativa tiene un coste global de unos 50.000 euros y cuenta con el apoyo de la Generalitat, la Fundació Catalunya La Pedrera, la Fundació Banc Sabadell, el Massachussets Institute of Technology, Google, la Nasa, el ICREA, la Fundació Catalana per a la Recerca i la Innovació, isardSAT, la Cambra de Comerç de Barcelona, el CSIC y Airbus, entre otros.
Preguntada por el recorrido que tendrá esta iniciativa una vez finalice la misión el 29 de abril, Badenas ha asegurado que el objetivo es hacer una segunda edición de cara a 2025 e introducir otras vías de selección de las tripulantes, ya que las actuales han sido escogidas de forma local, ha afirmado.
PROYECTOS
La bióloga Carla Conejo ha explicado que durante la misión estarán en una base pequeña y aislada en un "lugar remoto del desierto de Utah" que tiene unas condiciones climáticas y geológicas similares a las que se podrían encontrar en Marte y lo que les permitirá, entre otras cosas, simular salidas extravehiculares, realizar un protocolo de comunicaciones con la Tierra y actuar ante emergencias.
Además, ha señalado que tendrán que gestionar cuestiones como por ejemplo cómo comer --con alimentos deshidratados y calcular la cantidad de comida, ya que será limitada-- o cómo hacer uso del agua, ya que la tendrán que destinar tanto para el consumo propio como para cultivar el invernadero y la higiene personal.
Las demás integrantes del grupo han explicado que, entre los proyectos de investigacion que llevarán a cabo, hay uno que trata de cómo instalar GPS para poder moverse alrededor de Marte y mantener comunicación con la base; o generar baterías marcianas a base del hierro presente en el planeta y utilizando la orina de las tripulantes para obtener energía y cultivar alimentos.
Otro de los proyectos estará más centrado en el conocimiento y la experimentación y tratará sobr ela investigación del organismo unicelular Physarum polycephalum, llamado 'Blob', y se ha diseñado una cámara que permitirá garantizar el estudio sin poner en riesgo la seguridad de la base.
Por último, la periodista Núria Jar ha destacado que esta misión pretende "cambiar la narrativa y que la ciencia también la expliquen las mujeres" y ha insistido en la importancia de que las niñas y jóvenes puedan ver cómo también ellas pueden ser astrofísicas, matemáticas o ingenieras como las integrantes de este grupo.