MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
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La ejecución tuvo lugar en la ciudad de Medina y con ella, según ha denunciado ESOHR en un comunicado, ya son 17 las llevadas a cabo por las autoridades desde principios de año. El hecho de que la última se haya llevado a cabo durante el sagrado mes del Ramadán es una muestra "de la escalada del derramamiento de sangre".
"ESOHR confirma que la ejecución durante el Ramadán representa una grave amenaza para las personas encarceladas. Los datos de ESOHR muestran que al menos 64 personas están amenazadas de ejecución en varios niveles de litigio", ha destacado en un comunicado.
En este sentido, la organización ha precisado que este hecho supone la ruptura de una promesa realizada por el rey Salmán de Arabia Saudí, así como de su hijo, el príncipe heredero Mohamed bin Salmán, quienes aseguraron con anterioridad que no iban a llevar a cabo ejecuciones durante Ramadán.
En el mes de Ramadán los musulmanes no pueden ingerir alimentos ni bebida, ni fumar, ni mantener relaciones desde el alba hasta la puesta del sol, dedicando un mayor espacio a la oración y a la ayuda a las personas necesitadas.
