MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
De esta forma, la economía ecuatoriana ha crecido dos décimas más de lo que preveía el organismo central. De cara a 2023, sus estimaciones se sitúan en el 2,6%.
Desde la vertiente de la demanda, el mayor incremento llegó por parte del consumo de los hogares, que aumentó un 4,6%. Le siguió de cerca el gasto público (con una expansión del 4,5%), mientras que la formación bruta de capital fijo creció un 2,5%. Por su parte, las exportaciones se impulsaron un 2,5% y las importaciones un 4,5%.
En el lado de la oferta, los sectores económicos de mayor crecimiento fueron alojamiento y servicios de comida, acuicultura y pesca de camarón y correo y comunicaciones, situándose en los dos dígitos (12,2%, 11,8% y 10,7%, respectivamente).
Por el contrario, la actividad pesquera experimentó el desempeño más negativo, con una caída del 9,9%. También se contrajeron la refinación de petróleo y la agricultura (4,9% y 2,9% en cada caso).
CRECIMIENTO DEL 4,3% EN EL CUARTO TRIMESTRE
En lo que se refiere al cuarto trimestre del año, el PIB creció un 4,3% en comparación con el mismo período del año anterior y un 2,3% frente al tercer trimestre de 2022. La cifra interanual es mayor a la del tercer trimestre, que se situó en el 3,9%.
Por el lado de la oferta y en términos interanuales, el gasto público repuntó un 9,8% en el último trimestre del año. Le sigue de lejos el gasto de los hogares, que creció un 2,5%. Por su parte, la formación bruta de capital fijo se contrajo un 1,3%. Tanto las exportaciones como las importaciones crecieron un 1,1% en el trimestre.
Por sectores, petróleo y minas (16,4%), correo y comunicaciones (15,9%), enseñanza y servicios sociales y de salud (12,6%) y alojamiento y servicios de comida (12,3%) han registrado los mayores crecimientos, superando los dos dígitos. En esta ocasión, seis de los 19 grupos que componen el PIB de Ecuador tuvieron un desempeño negativo, destacando la caída del 12% de la pesca.