MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
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Este tipo de ataques ya han provocado que 412 personas hayan abandonado sus hogares, entre los que hay 55 hombres y 77 mujeres, mientras que 280 se han refugiado en la ciudad de Fatundu.
Tras tres meses de calma, la violencia volvió a estos territorios el pasado domingo en un ataque en el que al menos trece personas murieron, entre ellos un líder local, en el territorio de Kisia tras una incursión realizada por asaltantes armados desconocidos que provenían de Kwamouth, en la provincia de Mai Ndombé.
Estos territorios han sido escenario del conflicto entre las comunidades Teke y Yaka que se ha derramado desde la vecina provincia de Mai Ndombé, en el suroeste del país.
Ambas comunidades se enfrentan desde hace años por el control de la población de Kwamouth (Mai Ndombé) y sus alrededores, donde no había tanta inseguridad desde el incidente el 5 de diciembre de 2022, en el que al menos 13 personas fueron asesinadas por hombres armados en la aldea de Kingala Matele.