MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
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Este nuevo incremento de la confianza del consumidor puede atribuirse principalmente al desarrollo positivo de las perspectivas de ingresos, que han mejorado por sexta vez consecutiva, elevando el correspondiente indicador a -24,3 en marzo desde los -27,3 de febrero, lo que supone la mejor lectura en diez meses, aunque sigue siendo un nivel "marcadamente bajo" en comparación con la serie histórica.
"Las expectativas de ingresos se están beneficiando actualmente de la reciente caída notable en los precios de la energía, especialmente para el gas y el combustible para calefacción", ha indicado el experto en consumo de GfK, Rolf Bürkl, quien ha advertido, sin embargo, de que la inflación seguirá siendo alta en 2023, aunque algo inferior al 6,9% del año pasado.
"Es poco probable que el consumo privado haga una contribución positiva al crecimiento económico en Alemania este año", advierte Bürkl.
En este sentido, la propensión a comprar apenas se beneficia de las mejores expectativas de ingresos en marzo y el indicador correspondiente apenas ha subido en 0,3 puntos, hasta -17 enteros, muy por debajo de la lectura de -2 puntos de marzo de 2022.
Este estancamiento muestra la incertidumbre que aún prevalece entre los consumidores, que por un lado tienen el factor positivo de la estabilidad del mercado laboral y por contra se enfrentan a una pérdida notoria de poder adquisitivo.
En contraste con la mejora en las expectativas de ingresos, las expectativas económicas de los consumidores germanos han empeorado ligeramente en marzo, después de cuatro meses consecutivos al alza ante las dudas renovadas sobre si Alemania logrará esquivar la recesión técnica.
De este modo, el indicador ha caído 2,3 puntos y ahora se sitúa en 3,7 enteros, aunque aún se mantiene por encima de su media de largo plazo, que está en cero puntos.