MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Padilha ha señalado que no le corresponde al Gobierno valorar la vuelta a Brasil de "nadie que se declare en oposición" y "mucho menos la de un expresidente que huyó". Bolsonaro se halla en Estados Unidos desde finales de diciembre de 2022, evitando así tener que ceder la banda presidencial como marca el protocolo.
"Quien tiene que ver es él, va a tener que llegar y dar explicaciones de las joyas, va a tener que explicar varias cuestiones de su gobierno que están siendo destapadas", ha dicho Padilha tras reunirse con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en el Palacio de la Alvorada, donde está trabajando mientras se recupera de la gripe por la que aplazó su visita oficial a China.
Esta semana se ha sabido que Bolsonaro recibió en octubre de 2019 otra tercera caja con joyas, en esta ocasión valorada en 500.000 reales (unos 89.000 euros). En total ha recibido obsequios por parte de las autoridades saudíes por valor de más de 3,2 millones de euros, así como un juego de armas de Emiratos Árabes Unidos.
Ante la magnitud de estos regalos, el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) ya ordenó que fueran devueltos al Estado, mientras que la Policía Federal no descarta abrir una investigación a Bolsonaro para dilucidar los motivos por los cuales el reino del Golfo Pérsico habría agasajado de esta manera al entonces presidente.
A su vez, Padilha ha descartado que el regreso del expresidente brasileño vaya a influir en el clima político actual, así como en la vuelta de Lula a la primera plana y ha aclarado que corresponde al Gobierno de Distrito Federal encargarse de la seguridad y de todo lo que rodee al viaje de vuelta de Bolsonaro.
Está previsto que Bolsonaro aterrice en el aeropuerto de Brasilia a primera hora de la mañana del jueves 30. El protocolo de seguridad que tienen preparado las autoridades de la capital brasileña no parece ser de su agrado y desde su partido afirman que es propio de un "presidiario" y no de un expresidente.
Agentes de la Policía Federal y la Secretaría de Seguridad de Distrito Federal le escoltarán desde el avión a través de un área restringida hasta un vehículo que le llevará hasta su casa, evitando así que pueda ser recibido por sus seguidores en el vestíbulo del aeropuerto, lo que ha provocado malestar, según informa 'O Globo'.