MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
"No puedo hacer nada excepto suplicar al Congreso que actúe razonablemente", ha dicho el presidente Biden a su salida de la Casa Blanca para dirigirse a Carolina del Norte. "He hecho todo lo posible a través del poder ejecutivo, todo lo que estaba relacionado con las armas. Al Congreso le toca actuar", ha enfatizado.
"La mayoría de los estadounidenses piensa que tener armas de asalto es extraño, es una idea loca. Están en contra así que creo que el Congreso podría aprobar la prohibición de armas de asalto", ha añadido el presidente Biden, quien tiene previsto viajar a Nashville.
Hasta el momento, a través de ordenes ejecutivas, Biden ha legislado para dotar de mayores medios la Policía, a los programas de intervención, reforzar el almacenamiento de armas de fuego y contra la llamadas 'armas fantasma' --pistolas sin registro que pueden ser montadas en media hora en casa--.
En esa línea se ha manifestado anteriormente la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, quien ha pedido también al Congreso de Estados Unidos que tome serias y rápidas medidas legislativas en materia de posesión de armas.
"Ya es suficiente. Necesitamos ver en acción al Congreso", ha dicho la portavoz durante en rueda de prensa, quien ha insistido en que es necesario legislar para prohibir las armas de asalto, así como para leyes de seguridad con "sentido común".
Jean-Pierre ha enfatizado que esta cuestión de la violencia armada no puede ser tratado como "otro tema de conversación" y se ha preguntado qué mensaje se está dando a las comunidades afectadas cuando las peticiones del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, siguen sin ser escuchadas.
"Eso también es devastador (...) No deberíamos estar diciendo que no hay nada más que hacer. Deberíamos tratar de averiguar qué más se puede hacer", ha señalado la portavoz, según recoge la cadena CNN.
Por su parte, los principales líderes demócratas de la Cámara de Representantes han reprochado a sus colegas republicanos por las trabas que están poniendo para abortar cada una de las propuestas legislativas con las que pretenden abordar el ya endémico problema con la violencia armada en Estados Unidos.
El presidente de la asamblea demócrata en la Cámara, Pete Aguilar, ha calificado de "vergüenza" el hecho de que el jefe de los republicanos, Kevin McCarthy, se niegue a abordar esta cuestión, mientras que el vicepresidente Ted Lieu, les ha llamado "cobardes" por "escaparse" y posponer una audiencia del Comité Judicial en la que se buscaba ampliar ciertas restricciones en materia de armas.
Mientras tanto, los republicanos insisten en que prohibir los rifles de asalto, armas con las que en la mayoría de los casos se perpetran este tipo de ataques, no es una opción, como el congresista de Andy Ogles --en la Navidad de 2021 posó con este tipo de armamento junto a su familia--, quien ha propuesto poner el foco en los "problemas de salud mental" de los estadounidenses.
Otros, como el congresista Byron Donalds y Steve Scalise han coincidido en denunciar el supuesto interés por "politizar" un asunto como este, ante el cual el segundo siempre "reza" en primer lugar y después se "enfada" por ver como algunos tratan de situar esta cuestión en "su propia agenda personal".
El representante por Tennessee, Tim Burchett, por su parte, cree que el Congreso no tiene "ningún papel real" que representar en esta lucha y ha defendido "cambiar el corazón de la gente" como forma de detener la violencia armada.
El lunes por la mañana se registró un nuevo tiroteo en una escuela en Estados Unidos, en esta ocasión seis personas, entre ellas tres menores de entre nueve y diez años, murieron por los disparos de una antigua alumna de 28 años fuertemente armada que irrumpió en el Colegio Presbiteriano de la Alianza, un centro privado de Nashville, en Tennessee. La asaltante fue "neutralizada" por los agentes.