El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha anunciado este viernes que será el domingo cuando ponga rumbo a China en viaje oficial, después de que el jueves por la noche le fuera diagnosticada una neumonía leve.
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Por recomendación de los médicos, el presidente brasileño permanecerá este viernes y sábado descansando en el Palacio de la Alvorada, la residencia oficial, antes de partir este domingo hacia China, donde está previsto que se reúna el martes con su homólogo chino, Xi Jinping.
En un acto el jueves en Río de Janeiro junto a la ministra de Cultura, Margareth Menezes, Lula prefirió limitar sus intervenciones y tras un breve discurso, cedió la palabra al resto para “reservar la voz” para su encuentro con XI.
El equipo médico de Lula ha informado de que está siendo tratado con antibiótico y que volverá a someterse a una evaluación en las próximas horas. El viaje, recalcan, solo se llevará a cabo si está en óptimas condiciones físicas, según recoge el portal de noticias G1.
El viaje servirá para sacar adelante al menos una veintena de acuerdos en materia de medioambiente, comercio, promoción del turismo, científicos y de tecnología. Brasil confía en que China les ayude a reindustrializar algunos sectores estratégicos, tal y como prometió Lula en campaña electoral.
A su vez, está previsto que Lula y Xi aborden la situación en Ucrania. El presidente brasileño ha sido uno de los líderes políticos que ha abogado por una tercera vía para solucionar el conflicto.