MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
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"Es momento de iniciar una nueva etapa de relanzamiento bilateral que nos permita un diálogo franco y sincero y con la valentía para abordar los temas históricos que nos separan", ha manifestado el mandatario boliviano, recoge el portal de noticias Página Siete.
Así, Arce ha propuesto a las autoridades chilenas basar la nueva etapa de relaciones en siete puntos,entre los que destaca la salida al mar para Bolivia, la soberanía sobre las aguas del Silala, la privatización de los puertos chilenos y asuntos relacionados con migración y narcotráfico.
De acuerdo con Arce, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ya estableció en 2018 que Sucre y Santiago de Chile tienen "un asunto pendiente sobre el enclaustramiento marítimo" de Bolivia, y es precisamente a esta resolución a la que se ha acogido el presidente boliviano.
"Carecer de litoral es una condición que influye objetivamente y de forma negativa sobre el desarrollo y el bienestar de los pueblos, y que en el caso boliviano no puede ser atribuida a causas naturales o circunstanciales de origen, sino a una acción bélica e injusta", ha remachado el mandatario boliviano.
El conflicto territorial entre Bolivia y Chile se remonta a 1879, cuando Bolivia perdió su salida al Pacífico en la guerra que mantuvo con Chile, que culminó con el Tratado de Paz y Amistad de 1904 sobre el derecho de libre tránsito de mercancías bolivianas hacia y desde puertos en este océano.
La posición histórica de Chile defiende que con el acuerdo de paz --que fue ratificado por ambos parlamentos 20 años después-- se establecen las fronteras, también las marítimas, de las naciones combatientes, por lo que no ha lugar a ninguna disputa territorial.
Por su parte, Bolivia ha argumentado en reiteradas ocasiones que el acuerdo de paz es "injusto, incumplido e impuesto" y también ha rechazado la intangibilidad de los tratados internacionales con el argumento de que Estados Unidos se avino a superar el firmado en 1903 con Panamá.
En un intento por destrabar el conflicto bilateral, los gobiernos del boliviano Evo Morales y la chilena Michelle Bachelet firmaron en 2006 una agenda de 13 puntos para iniciar las negociaciones sobre la salida marítima para Bolivia.
No obstante, el diálogo nunca llegó a iniciarse, más allá de las reuniones de trabajo, por lo que finalmente el 24 de abril de 2013 el Gobierno boliviano presentó una demanda en la CIJ para exigir su salida al mar a Chile.