MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
Esta es la esencia de un nuevo estudio publicado en Ecology and Evolution por Henrik Svensmark, DTU space.
Amplios estudios del registro fósil han demostrado que la diversidad de formas de vida ha variado significativamente a lo largo del tiempo geológico, y una pregunta fundamental de la biología evolutiva es qué procesos son responsables de estas variaciones.
El nuevo estudio revela una gran sorpresa: el número variable de estrellas en explosión cercanas (supernovas) sigue de cerca los cambios en la biodiversidad de los géneros marinos (el rango taxonómico por encima de las especies) durante los últimos 500 millones de años. El acuerdo surge luego de normalizar la curva de diversidad marina por los cambios en las áreas marinas someras a lo largo de las costas continentales.
Las plataformas marinas poco profundas son relevantes ya que la mayoría de la vida marina vive en estas áreas, y los cambios en las áreas de plataforma abren nuevas regiones donde las especies pueden evolucionar. Por lo tanto, los cambios en las áreas someras disponibles influyen en la biodiversidad.
"Una posible explicación del vínculo entre la diversidad y las supernovas es que las supernovas influyen en el clima de la Tierra", dice Henrik Svensmark, autor del artículo e investigador principal de DTU Space.
"Una gran cantidad de supernovas conduce a un clima frío con una gran diferencia de temperatura entre el ecuador y las regiones polares. Esto da como resultado vientos más fuertes, la mezcla de océanos y el transporte de nutrientes esenciales para la vida a las aguas superficiales a lo largo de las plataformas continentales".
El trabajo concluye que las supernovas son vitales para la bioproductividad primaria al influir en el transporte de nutrientes. La bioproductividad primaria bruta proporciona energía a los sistemas ecológicos, y las especulaciones han sugerido que los cambios en la bioproductividad pueden influir en la biodiversidad. Los presentes resultados están de acuerdo con esta hipótesis.
"La nueva evidencia apunta a una conexión entre la vida en la Tierra y las supernovas, mediada por el efecto de los rayos cósmicos en las nubes y el clima", dice Henrik Svensmark.
Cuando las estrellas pesadas explotan, producen rayos cósmicos, que son partículas elementales con enormes energías. Los rayos cósmicos viajan a nuestro sistema solar, donde algunos terminan su viaje chocando con la atmósfera de la Tierra. Estudios previos de Henrik Svensmark y sus colegas a los que se hace referencia a continuación muestran que se convierten en la principal fuente de iones que ayudan a formar y hacer crecer los aerosoles necesarios para la formación de nubes.
Dado que las nubes pueden regular la energía solar que llega a la superficie de la Tierra, la nube de aerosoles de rayos cósmicos influye en el clima. La evidencia muestra cambios climáticos sustanciales cuando la intensidad de los rayos cósmicos cambia en varios cientos por ciento durante millones de años.