MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Nunca en su historia, ni siquiera cuando contaba con el estelar 'Pelusa' en sus filas, el conjunto partenopeo se ha podido colar entre los ocho mejores de la máxima competición continental, una barrera que se encuentra muy cerca de saltar visto lo sucedido en el primer partido y el rendimiento que está ofreciendo en la temporada.
Los de Luciano Spalletti van lanzados hacia la conquista del 'Scudetto' más de tres décadas después de que el club lo levantase por última vez en 1990. Su estado de confianza es máximo y su ventaja en la Serie A, 18 puntos sobre el Inter, le permite ahora centrar sus esfuerzos en soñar con todo en Europa.
El Nápoles fue muy superior en el primer capítulo de esta eliminatoria y ahora parte como claro favorito en su animoso estadio, donde este año lo ganó todo en la fase de grupos, con un sonoro 4-1 al Liverpool inglés y once goles en total. En su liga, sólo ha dejado escapar cinco puntos de un empate (Lecce) y una derrota (Lazio), pero sólo ha encajado nueve goles y ha marcado 33, muestra de su equilibrio ofensivo y defensivo.
El equipo napolitano parece que no se reservará demasiado en busca de cerrar cuanto antes cualquier intento de remontada de un Eintracht, que sin presión buscará ponerle toda la emoción posible a esta vuelta, pero que tendrá que firmar un gran partido defensivo para controlar el 'tridente' ofensivo que lideran el georgiano Jvicha Kvaratskhelia, el mexicano Hirving Lozano y el nigeriano Victor Osimhen. El central surcoreano Kim, que está 'tocado', y el delantero italiano Politano están apercibidos y deberán cuidarse de no ver una amarilla que les prive de la ida de cuartos.
Enfrente, un conjunto alemán que lo tiene complicado para levantar el adverso resultado del Deutsche Bank Park y que llega al duelo sin sus mejores sensaciones después de encadenar cuatro partidos consecutivos sin ganar, con dos derrotas y dos empates.
Además, el técnico Oliver Glasner verá mermado sensiblemente su potencial atacante porque no podrá contar con su mejor delantero, el francés Kolo Muani, expulsado en la ida, y tampoco tendrá a su disposición a otro hombre importante arriba como el danés Jesper Lindstroem, por lo que el colombiano Rafael Santos Borré se perfila como la referencia ofensiva.
Tampoco podrá contar con el apoyo de sus entusiastas aficionados, tras la prohibición de su presencia en el Diego Armando Maradona por parte de las autoridades de Nápoles por motivos de seguridad tras los incidentes producidos en Alemania.