MILÁN (AP) — Una red de activistas que apoya las operaciones de rescate de migrantes en el mar Mediterráneo acusó a las autoridades italianas de no ofrecer ayuda de manera oportuna a un barco de traficantes en peligro, lo que tuvo como resultado un naufragio en que al menos 30 inmigrantes continúan desaparecidos y presuntamente muertos en el área de búsqueda y rescate en Libia.
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En la operación se rescató a 17 sobrevivientes el domingo a unos 160 kilómetros (100 millas) de la costa de Libia coordinada parcialmente por la Guardia Costera italiana. El incidente sucede dos semanas después que otro naufragio frente a la costa del sur de Italia dejó al menos 79 muertos.
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Los naufragios han causado que la atención se centre en los protocolos italianos y europeos para detectar botes en que se sospecha son trasladados migrantes; los cruces a través del letal mar Mediterráneo central se han duplicado durante el último año.
En el incidente más reciente, varios migrantes murieron cuando su bote de madera volcó cuando un buque mercante, el Froland, se acercó a la embarcación en peligro que transportaba a unas 50 personas.
Alarm Phone, una red de voluntarios que notifica a las autoridades sobre migrantes que necesitan ser rescatados, señaló que había notificado a las autoridades italianas, libias y maltesas sobre la ubicación del bote y enfatizó que estaba en peligro debido a un alto oleaje. Afirmó que los migrantes murieron debido a la “mortal falta de ayuda de parte de las autoridades italianas” y aseveró que el mismo bote había sido visto nueve horas después de su informe inicial por otro grupo que realiza vuelos de vigilancia.
“Este retraso, uno de los muchos retrasos sistemáticos que Alarm Phone ha documentado a lo largo de los años, resultó ser mortal”, lamentó la ONG el domingo. “Estarían vivos si Europa no hubiera decidido dejarlos ahogarse”.
