BERLÍN (AP) — Los Testigos de Jehová expresaron asombro el sábado por el tiroteo mortal en uno de los salones del grupo en Hamburgo, Alemania, y agradecieron a las autoridades alemanas el haber impedido más derramamiento de sangre gracias a su rápida intervención durante el ataque.
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Un hombre armado mató a disparos a seis miembros de la congregación de Hamburgo e hirió a ocho más, incluida una mujer que perdió a su hijo nonato, antes de suicidarse el jueves. El tiroteo provocó condenas y llamados generalizados para intensificar las leyes de armas de fuego en Alemania.
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En un comunicado, los Testigos de Jehová en Alemania confirmaron que el hombre que la policía identificó como la persona armada era un exmiembro que hace dos años dejó la Iglesia de forma voluntaria.
“No conocemos el motivo de este horrible crimen”, se lee en el comunicado. “Como el resto del mundo, nos quedamos sorprendidos y desconcertados cuando leímos… que el hombre armado presuntamente sentía ‘ira particular’ no sólo hacia los Testigos de Jehová, sino también hacia otros grupos religiosos y su exempleador”.
La autoridades identificaron al agresor sólo como Philipp F., de 35 años, apegados a las leyes de privacidad alemanas, y señalaron que su salida de la Iglesia “aparentemente no fue en buenos términos”. La investigación sobre sus motivos está en curso.
Un sitio web registrado a nombre del hombre afirma que creció en “una estricta y religiosa vivienda evangélica” en el pueblo de Kempten, en el estado de Bavaria.
La policía indicó que Philipp F. había adquirido legalmente un arma de fuego en diciembre y lo visitaron policías dos meses después luego de recibir información de forma anónima que insinuaba que posiblemente no estaba en condiciones psicológicas para poseer el arma y estaba molesto con los Testigos de Jehová.
Los agentes determinaron que el hombre se mostró dispuesto a cooperar y decidieron que no había motivos para quitarle su arma de fuego, informó la policía.
En su comunicado, los Testigos de Jehová en Alemania expresaron sus profundas condolencias a las familias de las víctimas y dijeron que su foco será ofrecer atención pastoral a todos los afectados por la tragedia.
“Al mismo tiempo, nuestro sincero agradecimiento a la policía, que sin duda impidió incluso más muertes y lesiones gracias a su rápida intervención”, señalaron.
La congregación de Hamburgo, que llevaba a cabo un servicio cuando ocurrió el ataque, tiene aproximadamente 60 miembros y es una de las 47 en la ciudad portuaria, que alberga a unos 4.000 miembros, según el comunicado.