ROMA (AP) — Varios barcos de la Guardia Costera y la Armada italianas transportaron el sábado a la costa a cientos de migrantes rescatados, mientras que en otras partes del Mediterráneo miles de migrantes rebosaban de un refugio en una diminuta isla turística.
La afluencia de migrantes llegados por mar se produjo luego de que el gobierno de derecha de Italia lanzó una campaña contra los traficantes humanos apenas dos días antes.
Los guardacostas dijeron en un comunicado que el hacinamiento en dos embarcaciones y las condiciones adversas del mar y del tiempo habían complicado las operaciones de rescate que comenzaron el viernes en el mar Jónico, frente a Calabria.
Una embarcación de la Guardia Costera de 94 metros (310 pies) de eslora llevó a bordo a 584 migrantes, mientras que dos lanchas a motor más pequeñas de los guardacostas embarcaron a 379 y luego los transfirieron a una embarcación naval italiana que se dirigía a Augusta, un puerto en el este de Sicilia, mientras los refugios para inmigrantes en Calabria se llenaban rápidamente.
Por otra parte, un bote que transportaba a 487 personas, interceptado el viernes por barcos italianos a unas 60 millas náuticas (112 kilómetros) frente a Crotone, en Calabria, fue ayudado por dos lanchas de la Guardia Costera y un bote de la Policía Fronteriza. Los migrantes desembarcaron en el puerto de Crotone antes del amanecer del sábado.
Fue una playa en Cutro, un pueblo al sur de Crotone, donde el 26 de febrero se encontraron sobrevivientes y cadáveres después de que un bote de madera, repleto de migrantes que partieron de Turquía días antes, se estrelló contra un banco de arena.
La cifra oficial de muertos por el naufragio subió a 76 el sábado, siendo el cadáver de una niña el último en ser recuperado del mar, según la agencia de noticias italiana ANSA. Ochenta pasajeros sobrevivieron al naufragio, pero muchos más fueron reportados como desaparecidos y se presume que están muertos.
Los fiscales italianos investigan si las autoridades deberían haber lanzado rápidamente una operación de rescate después que un avión de patrulla operado por Frontex, la agencia de protección fronteriza de la Unión Europea, detectó el bote de madera, horas antes que se partiera en pedazos a decenas de metros (yardas) de la playa.
Unas 5.000 personas, caminando detrás de una persona que portaba una cruz hecha con los restos del barco, se unieron a una procesión a la playa en Cutro el sábado, exigiendo mayores esfuerzos para salvar a los migrantes en el mar.
La agencia de migración de Naciones Unidas estima que unas 300 personas han muerto este año, o se encuentran desaparecidas y presuntamente muertas, después de intentar cruzar la peligrosa ruta del Mediterráneo central.
La guardia costera turca informó el sábado que su personal rescató a 11 migrantes frente a la costa de la provincia turca de Aydin después que su bote de goma reventara y comenzara a llenarse de agua. Se recuperaron los cadáveres de cinco personas, mientras continuaba la búsqueda de otros posibles sobrevivientes y víctimas, dijo la guardia costera en un comunicado.