MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El principal sospechoso del tiroteo perpetrado el jueves por la noche en una iglesia de los Testigos de Jehová en Hamburgo ha sido identificado como un antiguo miembro de este grupo religioso y han descartado que su ataque, que ha dejado siete víctimas mortales --entre las que la Policía cuenta un feto de siete meses--, no tenía motivaciones terroristas.
El sospechoso, que también ha sido hallado sin vida, sería Philipp F., de 25 años, que residía en Hamburgo desde el año 2015. Desde diciembre, tenía licencia de armas como tirador deportivo y disparó con una pistola semiautomática en decenas de ocasiones en el interior del centro, donde había unas 50 personas, según la cadena NTV.
A las autoridades no les consta ningún tipo de sospecha contra él por posible extremismo, ni tampoco figura de hecho antecedente penal alguno, han explicado los mandos policiales en una rueda de prensa en la que han tratado de arrojar algo más de luz sobre el caso.
Sí han confirmado que la Policía recibió una denuncia anónima en la que el remitente --no identificado aún-- advertía de que el sospechoso podía tener problemas mentales y suponer una amenaza, solicitando incluso que se revisara el permiso de armas. En este aviso, se alude además a una posible ira contra Testigos de Jehová y contra su antiguo jefe.
RESPUESTA POLICIAL
El responsable de Interior en Hamburgo, Andy Grote, ha confirmado que el suceso se saldó con un total de ocho fallecidos de entre 33 y 60 años --incluido el presunto tirador y el feto-- y otros tantos heridos. Grote ha advertido de que nunca antes había visto un ataque de esta magnitud en la ciudad alemana, donde aún se mantiene parte del despliegue de seguridad en torno al lugar de los hechos.
También ha querido aprovechar para aplaudir el trabajo de las fuerzas de seguridad, ya que con su "rápida y decidida" acción "muy probablemente" lograron salvar vidas, informa la agencia DPA. Las primeras llamadas de alerta se recibieron a las 21.04 del jueves y los primeros agentes llegaron cuatro minutos después.
La intervención comenzó de manera prácticamente inmediata y los policías llegaron a enfrentarse durante un breve tiempo al tirador, antes de que éste subiese al primer piso y se quitase presuntamente la vida.