BEIRUT, Líbano (AP) — Al menos tres personas murieron el miércoles en una explosión en el este de Siria, según reportes. Un grupo que monitorea la guerra dijo que la detonación probablemente se debía a un ataque de dron contra milicianos con apoyo iraní.
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Ningún grupo reclamó la autoría del ataque y los reportes de lo ocurrido eran dispares. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo opositor de monitoreo con sede en Gran Bretaña, informó de cuatro muertos en el ataque en un edificio que alojaba a milicianos con apoyo iraní en la provincia de Deir el-Zour. Ocho personas resultaron heridas, indicó.
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Un colectivo activista local, Deir Ezzor 24, reportó que la Guardia Revolucionaria de Irán, un cuerpo paramilitar que es un aliado clave del presidente, Bashar Assad, empleaba el edificio como base.
Sin embargo, medios estatales afirmaron que una mina “dejada por terroristas” -un término que el gobierno emplea a menudo para las fuerzas opositoras que combaten contra el bando de Assad en la guerra- había estallado en la zona, matando a tres personas e hiriendo a siete. Medios estatales mostraron fotografías de un edificio con varios pisos derruidos y reducidos a escombros, así como un camión destruido.
Al menos 300.000 personas han muerto en 12 años de guerra civil en Siria, que también ha desplazado a la mitad de los 23 millones de personas que vivían en el país.
El grupo armado Estado Islámico llegó a controlar buena parte del nordeste de Siria como parte de su autodenominado califato. Ahora varios grupos, incluidas fuerzas kurdas con apoyo estadounidense y tropas sirias con aliados rusos e iraníes, controlan las zonas. Sin embargo, células durmientes del grupo EI aún realizan ataques mortales allí.