BEIJING (AP) — En su primera conferencia de prensa desde que asumió el cargo, el ministro chino de Exteriores, Qin Gang, arremetió el martes contra Estados Unidos por el deterioro de las relaciones bilaterales y el apoyo de Washington a Taiwán. También insinuó que Washington socava los esfuerzos de paz en Ucrania para alargar el conflicto en beneficio propio.
La política estadounidense hacia China “se ha desviado por completo del camino sensato y racional”, dijo Qin a la prensa en un aparte de la reunión anual de la legislatura china, un organismo ceremonial. Es su única conferencia de prensa formal programa del año, aunque también suele responder preguntas durante viajes al extranjero.
Washington “pretende contener y suprimir a China en todos los aspectos y llevar a los dos países a un juego de suma cero”, afirmó.
“Lo que llaman establecer límites y no buscar un conflicto simplemente significa que China no debe responder con palabras ni acciones cuando se ve difamada o atacada”, dijo Qin. “Eso es sencillamente imposible”.
“Si Estados Unidos no se detiene, y sigue acelerando por el camino erróneo, no hay límites que puedan impedir que descarrile y entonces sin duda habrá conflicto y confrontación”, dijo. “Esa competición es una apuesta temeraria, cuando lo que hay en juego son los intereses fundamentales de dos pueblos e incluso el futuro de la humanidad”.
Las duras y casi apocalípticas palabras de Qin parecían desafiar las predicciones de que China abandonaría su agresiva diplomacia por una actitud más moderada, ya que las relaciones bilaterales están en un mínimo histórico debido a las diferencias en comercio y tecnología, Taiwán, derechos humanos y la invasión rusa en Ucrania.
Tras un breve periodo como embajador ante Washington, Qin fue nombrado ministro de Exteriores a finales de diciembre, un cargo que le sitúa por debajo del principal funcionario de Exteriores del Partido Comunista, Wang Yi.
Qin reiteró las críticas a la decisión estadounidense de derribar un supuesto globo espía chino sobre la costa este de Estados Unidos.
En cuando a Taiwán, una isla democrática autogobernada que China reclama como parte de su territorio, Qin dijo que el tema era la primera línea roja que no debía cruzarse en las relaciones entre Washington y Beijing.
El ministro acusó a Estados Unidos de “faltar al respeto a la soberanía e integridad territorial china” al ofrecer apoyo político a la isla y proporcionarle armas defensivas como respuesta a las amenazas chinas de emplear la fuerza para poner el territorio bajo su control.
“¿Por qué Estados Unidos pide a China que no proporcione armas a Rusia, mientras sigue vendiendo armas a Taiwán?”, dijo Qin. “Un mal manejo de la cuestión de Taiwán remecerá los mismos cimientos de las relaciones entre China y Estados Unidos”.
Beijing afirma ser neutral en la guerra iniciada hace un año, pero también ha dicho tener una “amistad sin límites” con Rusia y ha rechazado criticar la invasión rusa de Ucrania, o referirse a ella como invasión.
También ha acusado a Occidente de provocar el conflicto y “avivar las llamas” al entregar armamento a Ucrania para hacer frente a las fuerzas rusas.