TALLÍN, 5 (DPA/EP)
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Los colegios electorales de Estonia han abierto ya sus puertas para celebrar unas elecciones legislativas a la sombra de la guerra de Ucrania, en medio del favoritismo del partido de la primera ministra del país, Kaja Kallas, aunque con pocas posibilidades de una mayoría absoluta.
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Casi un millón de personas están capacitadas para votar en las elecciones a los 101 escaños del hemiciclo de Riigikogu, a los que se presentan nueve partidos.
Las encuestas de opinión han puesto a la cabeza al liberal Partido Reformista de Kallas, aliada del Gobierno ucraniano en el conflicto hasta el punto de ser considerada por la Unión Europea como auténtico cimiento de la comunidad internacional en la ayuda a Kiev.
La primera ministra ha defendido desde el primer momento la aplicación de las sanciones de la UE contra Moscú y las entregas de armas occidentales a Kiev. También ha pedido un fortalecimiento del flanco oriental de la OTAN contra las amenazas de Rusia, que limita con su país.
Si bien Kallas ha sido vista como la candidata preferida para dirigir el gobierno, no está claro si su alianza tripartita con los socialdemócratas y el partido conservador Isamaa puede mantener su mayoría parlamentaria.
Es probable que las posibles coaliciones estén determinadas por el desempeño de las dos fuerzas de oposición, el partido populista de derecha EKRE y el Partido del Centro de izquierda, por lo que la creación de un nuevo Gobierno se anticipa difícil.